A sus 27 años recién cumplidos, Gutiérrez es un ciclista experimentado y curtido en un sinfín de pruebas amateur. El año pasado logró escalar un peldaño más y compitió con el Tusnad Cycling Team rumano en la categoría Continental. Fue una experiencia enriquecedora, pero demasiado corta. En el mes de abril recibió la llamada de Marcos Serrano. No estaba en sus planes volver al campo amateur, pero consideró que el Rías Baixas puede ser un buen trampolín. «Marcos se puso en contacto conmigo y me pareció muy seria su propuesta. Es un equipo que quiere crecer y una vez aquí he podido comprobar que los corredores están muy bien cuidados», afirma.
No obstante, ‘El Gallu’ no esconde que esta es una aventura pasajera, que quiere y necesita volver al profesionalismo. Y si puede ser antes de que acabe la presente temporada, mejor. «No me veo un año más como amateur, no me lo puedo permitir. Espero recibir la llamada de algún equipo profesional», admite.
Mientras tanto, intentará dar el máximo en las carreteras portuguesas y gallegas con el joven equipo del Club Ciclista Rías Baixas. Como hemos dicho, el pasado fin de semana rozó la victoria. Fue quinto en la última etapa del GP Beira Baixa, que se llevó su paisano David de la Fuente, un peso pesado del pelotón. «Estoy contento, porque hacer 5º corriendo contra profesionales tiene mérito. En la escapada iba gente muy importante de los equipos portugueses, como Delio Fernández, pero me da un poco de rabia no haber ganado», explica.
José Manuel Gutiérrez cuenta con un extenso palmarés en el campo amateur y en 2014 fue reclamado por un equipo profesional. Fue entonces cuando inició una exótica aventura en Rumanía, un país alejado de los focos mediáticos en el mundo de la bicicleta. «Es un ciclismo un poco diferente al de aquí, pero al fin y al cabo esto siempre consiste en dar pedales. En todos sitios es igual: te levantas, te tomas tu plato de pasta y a correr. Fue una experiencia bonita porque conocí muchos países y a nivel personal fue muy enriquecedor. Aprendí mucho», comenta. No se arrepiente del paso que dio. Y es que no había mucha más salidas. «Ahora mismo, o te vas a buscar la vida fuera o te quedas al margen. En España solo hay dos equipos profesionales, para los ciclistas amateur es casi imposible conseguir una plaza. En Rumanía estaban buscando un ciclista español que fuera bien para arriba, hablaron conmigo y decidí irme para allí», dice.
Pero esta etapa se acabó y en abril de este año decidió buscarse la vida en Galicia. Para el Rías Baixas, un equipo exclusivamente formado por ciclistas gallegos muy jóvenes, el fichaje de Gutiérrez ha supuesto un gran salto cualitativo. Él, no obstante, está gratamente sorprendido con la calidad de sus nuevos compañeros. «Al único que conocía un poco era a Aser Estévez. Pero el resto de los ciclistas me han sorprendido. Son gente joven de gran nivel con un gran futuro por delante», asegura.
La persona que mejor ejemplifica la ambición del Club Ciclista Rías Baixas es José Luis Chamorro, su presidente, que sueña con conseguir un espónsor importante y dar el salto al profesionalismo. «El ciclismo está en un momento muy complicado, pero si alguien lo puede conseguir ese es Chamorro. Ojalá tengan suerte y consigan un patrocinador potente», explica José Manuel Gutiérrez, que también ensalza las virtudes de Marcos Serrano, que esta temporada se estrena como director de un equipo élite y sub-23. «Poco se puede añadir sobre él. Como ciclista, fue una referencia en Galicia y en toda España y aquí está haciendo una gran labor».
‘El Gallu’ es uno de los damnificados de los malos tiempos que corren en el ciclismo patrio. Aun así, los ciclistas españoles siguen sumando éxitos. Sin ir más lejos, Alberto Contador se volvió a proclamar vencedor del Giro de Italia el pasado domingo y otro corredor español, Mikel Landa, hizo podio. «No sé si el futuro va a ser tan espléndido como estos últimos tiempos. Pero logros como el de Mikel, que todavía es joven, demuestran que sí hay futuro«, asegura José Manuel Gutierrez, que quiere ser partícipe del presente y del futuro del pelotón profesional español.