Y el número es bajo porque el ciclista afrontó a inicios de mes, entre el 6 y el 13 de marzo la París-Niza, una competición de la primera categoría del ciclismo y en la que finalizó en la vigésimo novena plaza. Más allá del resultado positivo -fue el mejor del equipo-, tuvo un vaivén de sensaciones porque las condiciones meteorológicas fueron especialmente duras.
Durante una de las etapas soportó casi cinco horas sobre la bicicleta a 4 grados y otra fue suspendida por la nieve. Precisamente, Delio iba en la escapada del día y explica que hubo muchos corredores que lo pasaron mal por el frío hasta el punto de tener muchos problemas para manejar el cambio y los frenos. Los ciclistas también tiene sus trucos. Salen a la competición con toda la ropa de la que disponen, se untan cremas para calentar el cuerpo y, además, los botellines van llenos de té caliente en lugar de agua. Infusiones en plena carrera.
Tras la cita, Delio Fernández enlazó varios entrenamientos de recuperación para tratar de estirar la forma para las siguientes citas, pero lo que encontró fue un proceso gripal. La clásica Loire-Atlantique no la terminó. Llegó muy tocado y con la forma casi perdida al Criterium Internacional en Córcega. Esto le obligó a tomar un ferri, otra de las peculiaridades del mes. Trató de hacerlo bien en la etapa reina y volvió a finalizar entre los treinta primeros.
La primera mitad del mes fue la positiva para el moañés y la segunda fue un cúmulo de circunstancias. Los números también lo indican porque de los 2.800 kilómetros que acumuló en marzo, 1.400 fueron en competición (1.212 en la París-Niza). Su calendario exigente también le obligó a pasar mucho tiempo alejado de Moaña. Hasta 18 días sin pisar su casa y con el desgaste extra de tomar siete vuelos y acumular centenares de kilómetros en coche.
Si marzo tuvo movimiento para Delio, abril también se presenta cargado porque el moañés está compitiendo en Francia esta semana, después tiene el Tour de Finisterre y volverá al World Tour en la Flèche Wallonne. Si termina el mes con el Tour de Turquía puede superar los kilómetros de marzo y, tiempo para entrenar… Poco.
