¿Qué objetivos se marca para esta temporada?
Empiezo el día 22 en Copa de España en Extremadura y después de estar casi un año parado por problemas de lesiones, afronto la temporada con optimismo. Este año me estoy encontrando bastante bien en los entrenamientos y, después de estar casi un año sin competir, no me lo esperaba. El objetivo es poder demostrar que sigo siendo el que era en juveniles, cuando gané cosas importantes. En mi primer y segundo año en sub-23 lo hice bastante bien también, pero se esperaba más de mí y yo también esperaba dar más. Espero poder demostrar cosas este año.
El equipo, y en especial Marcos Serrano, tienen muchas esperanzas puestas en usted.
Es un halago que Marcos Serrano confíe en mí. Siempre me dicen que están muy contentos por poder contar conmigo y yo también estoy agradecido por que se fijaran en mí y me fichasen. Si ando como en juveniles, puedo hacer cosas muy importantes. A base de esfuerzo y sacrificio, descansando bien, entrenando y llevando buena alimentación, sé que al final acaban saliendo las cosas.
En su equipo aseguran que es complicado seguir su ritmo en estos primeros entrenamientos.
Voy demasiado rápido (risas). No me esperaba ir así ya en esta época del año. Pero creo que aún puedo dar mucho más, no estoy todavía a tope. La temporada acaba en septiembre y tengo tiempo para ponerme completamente en forma. Tengo que bajar un poco más de peso. Hay que ir poquito a poco, sin obsesionarse. Sé que si se hacen bien las cosas todo saldrá como tiene que salir.
Marcos Serrano le define como un rebelde sobre la bicicleta.
Él me conoce muy bien. Yo soy muy luchador. En carrera, estoy atacando constantemente. Soy muy peleón. Todo lo que gané en juveniles fue gracias a escaparme y a luchar, luchar y luchar. Es muy raro que me rinda y peleo por todo. Si puedo estar en las escapadas en vez de metido en el pelotón, lo hago. Me gusta dejarme ver y que se hable de mí por estar toda la etapa escapado, aunque al final no gane. Por intentarlo y dejar todo en la carretera, que no falte.
¿Ve posible dar el salto al profesionalismo en un futuro cercano?
La situación en el ciclismo español es muy complicada, pero yo no pierdo la esperanza. Álvaro Pino se hizo profesional con 26 años. Todos peleamos por ese objetivo y yo voy a seguir peleando por ello, tenga 21, 22 o 23 años. Sé que es muy difícil, pero también sé que si lo hago bien y consigo cosas importantes, Marcos Serrano, que conoce a mucha gente del ciclismo y a muchos directores, me echará una mano para dar el salto a un equipo profesional. Pero primero tengo que pensar en este año, en hacer las cosas bien y una muy buena Copa de España, que es mi primer objetivo. Después, también tengo en mente las vueltas, que se me dan mejor que las carreras de un día.
El propio Rías Baixas está dando pasos para poder dar algún día el salto al profesionalismo.
El equipo dio un salto increíble fichando a Aser (Estévez), que fue campeón de España de contrarreloj, y a gente importante del Froiz. Además, tener como director a Marcos Serrano es también un lujo. El equipo va a intentar dar el salto a profesionales, el sueño de José Luis Chamorro (presidente del Rías Biaxas) es tener un equipo de categoría continental. Pero él ya nos dice que es un tema aún difícil por el dinero, los patrocinadores no están dispuestos a poner un millón de euros, que es lo que cuesta sacar un equipo continental profesional y poder correr la Vuelta a España. Las empresas no están por la labor ahora mismo, pero sé que están luchando por conseguir un patrocinador. Se verá a largo plazo.
Supongo que los corredores jóvenes como usted tienen el sueño de que aparezca un nuevo Xacobeo.
Cuando apareció el Karpin Galicia, fue prácticamente cuando yo empecé en el ciclismo y en esa época, con la existencia del equipo gallego, parecía que muchos más chavales se estaban involucrando en este deporte. Tener un equipo profesional en Galicia era una motivación extra para todos los corredores jóvenes. Dar el salto era mucho más fácil, no hacía falta ir a Portugal o al País Vasco.
Se define como un ciclista luchador. ¿Qué terreno prefiere?
Soy sobre todo escalador. Cuando mejor voy, es cuando la carretera se empina. Las cronos también se me dan bastante bien, porque también fui campeón gallego de contrarreloj. Los finales que pican hacia arriba, que son un poco explosivos, también me gustan porque yo también soy bastante explosivo. En el llano me cuesta un poco, a pesar de que tengo mucha fuerza. Prefiero estar subiendo que llaneando.
El día 22 se estrena en la Copa de España en Extremadura. ¿Qué espera de esta carrera?
Esta primera prueba es llana, salvo por un repecho de un kilómetro bastante duro. La carrera se suele decidir por los abanicos. Ahí siempre sufro un poco más, porque en el llano los rusos van por el aire. Pero tampoco es una carrera muy decisiva. Lo serán más las del País Vasco, que son de subidas y bajadas constantes, con carreteras muy estrechas. Ahí se empezará a decidir la Copa de España. La primera prueba es una toma de contacto. Me servirá para volver a ver mis sensaciones en carrera y coger el ritmo. Después correré la Vuelta a Murcia y luego empezarán las pruebas en el País Vasco. Con varias carreras en las piernas, el cuerpo irá diferente.
¿Tiene algún ídolo en el pelotón internacional, algún corredor en el que se vea reflejado?
Joaquim ‘Purito’ Rodríguez. Por su estatura, su fuerza y sus piernas es muy parecido a mí. Es mi ídolo y un ejemplo de ciclista. Fue gregario y consiguió ser Campeón de España siéndolo. Ahora, logra podios en las grandes vueltas y gana etapas importantes. Me da mucha moral ver su fortaleza. Si logro la mitad que él, ya me conformaría. Ganar una etapa en el Tour de Francia, por ejemplo, sería ya algo increíble, un sueño. Pero los sueños a veces se hacen realidad, nunca hay que perder la esperanza.