«A ver si tengo suerte. Es un sueño que todo ciclista quiere conseguir. Tengo amigos en el pelotón y espero que me echen una mano», explica Blanco, que puntualiza que «todavía no he recibido ofertas».
A sus 22 años, el ciclista redondelano es consciente de que si quiere correr entre profesionales tendrá que ser en un equipo extranjero. Pero eso es algo que no le preocupa. «Si corro en un equipo profesional, no me importa de donde sea. Hay más opciones por ahí fuera y yo ya estoy acostumbrado a viajar, estoy todos los fines de semana fuera de casa, y al final el ciclista siempre entrena donde se encuentra más cómodo», asegura.
Blanco se muestra muy satisfecho con su triunfo en la Volta a Galicia. Y es que hacía siete años que ningún corredor gallego lograba la victoria en la general de esta carrera -el último había sido su paisano Enrique Salgueiro-. «Por fin se pudo rematar una carrera de forma bonita. La Volta fue muy dura, pero me sentí muy arropado por mi equipo y supe regular porque sabía que si me volvía loco iba a reventar», indica.
El corredor del Rías Baixas se hizo con el liderato en la tercera y antepenúltima jornada de la Volta a Galicia, en la considerada etapa reina, y logró aguantar el maillot amarillo durante dos días muy duros de competición en los que su exequipo, el Supermercados Froiz, utilizó una táctica muy agresiva. «Cuando peor lo pasé fue en la penúltima etapa, la que acabó en Verín. Mi equipo trabajó para mí durante el comienzo de la etapa, pero al falta de 60 kilómetros me quedé solo con cinco corredores del Froiz. Pero logré aguantar el liderato», explica.
Finalmente, Blanco mantuvo el amarillo en O Porriño al aventajar en 23 segundos al manchego Marcos Jurado (Supermercados Froiz) y en 35 al valenciano Pedro Gregori (Padronés-Aluminos Cortizo).
Samuel Blanco, que se define «como un corredor que me defiendo bien tanto en la montaña como en las contrarrelojes, un corredor ‘diésel’, llegó esta misma temporada al Club Ciclista Rías Baixas tras su paso por el Club Ciclista Vigués y el Supermercados Froiz. Está muy agradecido al equipo del Val Miñor y sobre todo a su director deportivo, el exciclista profesional Marcos Serrano. «Solo tengo palabras de agradecimiento. Ha confiado en mí incluso más que yo mismo. Me ha hecho sentir que era posible lograr algo bonito. Siempre ha puesto de su parte», dice Blanco, que también se deshace en elogios hacia sus compañeros y destaca la calidad de otra de las jóvenes promesas del equipo. «Cristian Mota tiene un gran futuro, es un gran corredor. Es muy rápido, incluso más rápido que yo», bromea.
El Rías Baixas ha crecido notablemente en las últimas temporadas y espera seguir haciéndolo. Sin embargo, dar el salto al pelotón profesional son palabras mayores. Blanco lamenta que no exista una estructura en Galicia como la del extinto Xacobeo. «La falta de patrocinadores echa para atrás a los equipos, porque para hacer un equipo profesional se necesita un presupuesto muy grande», señala.
Si cumple su objetivo personal, Blanco estará corriendo el próximo año en un equipo profesional. Sueña con disputar una gran vuelta -«a quién no le gustaría correr un Tour, no hay que ponerse límites», explica-, pero de momento va paso a paso: «Con la primera carrera de profesionales que dispute ya seré feliz».