«La verdad es que este siempre es un derbi especial. Fueron años muy buenos en el Celta B y fue el equipo que me hizo debutar en el Segunda B. Le tengo mucho afecto a ese club», explica Cristóbal Juncal. El actual futbolista del Coruxo tiene ya un amplio currículum de enfrentamientos con el filial celeste. Lo hizo en el pasado también con Lugo, Zamora o Cultural Leonesa. Aun así, reconoce que una sensación extraña recorre su cuerpo cada vez que ve las camisetas celestes en el campo rival.
Cristóbal es uno de los más veteranos entre los ex célticos. Pero además de él, otros nueve jugadores del Coruxo pasaron por las categorías inferiores celestes en el pasado: Pazó, Luciano, Aitor Aspas, Alberto García, Álex Fernández, Mateo Míguez (se perderá el encuentro por sanción), Jonathan Antúnez, Óscar Pardavila y Pedro Vázquez. Para estos jugadores, que no llegaron a triunfar en el club que los formó, la consolidación del Coruxo en Segunda B ha sido una bendición. Los futbolistas de Vigo y su área tienen ahora una salida que antes no existía. «El Celta es una gran fábrica de jugadores, pero, obviamente, no todos pueden llegar al primer equipo. Yo me tuve que ir fuera en su día para jugar en Segunda B. Ahora, tenemos un equipo cerca de casa», explica el jugador moañés.
Cristóbal, tío de Jonathan y Iago Aspas, vivió una de las épocas doradas del Celta B. En 2004, estuvo a punto de lograr el ascenso a Segunda. Pero aunque lo hubiese logrado, no serviría de nada, ya que el primer equipo descendió esa temporada a la categoría de plata del fútbol español. «Teníamos muy buen equipo. Fue una pena lo del descenso, porque podíamos haber ascendido», rememora el coruxista.
Aquel Celta B, estaba entrenado precisamente por el actual técnico del Coruxo, Rafa Sáez. Que, no obstante, en abril tuvo que dejarle el filial a Javier Maté para hacerse cargo junto a Moncho Carnero del primer equipo tras la ‘espantada’ de Radomir Antic. Para Cristóbal es todo un honor volver a compartir vestuario con Sáez: «Es un gran entrenador y estoy muy contento con él. No hay más que ver lo bien que hemos empezado esta temporada. En el Celta B también hizo una gran labor».
Pero el fútbol vive de los puntos y no del recuerdo y, por este motivo, el partido de este domingo es sumamente importante para ambos equipos. El Celta B no acaba de enderezar el rumbo a pesar del cambio de entrenador, mientras que el Coruxo está atravesando una pequeña crisis. Este será su cuarto derbi consecutivo y en los tres anteriores no consiguió ni ganar ni marcar. Sumó dos empates sin goles ante Compostela y Somozas y cayó derrotado en su vistita al campo de A Malata (2-0). Cristóbal considera fundamental volver a ganar para cerrar 2014, aunque no tiene muy claro con qué Celta B se encontrarán. «Los filiales siempre son un poco impredecibles. Con otros equipos más consolidados es más fácil saber qué te vas a encontrar. Esperemos que sea un Celta B más parecido al que perdió el otro día en Ferrol (4-0), que al que ganó hace dos jornadas al Logroñés (4-2)», explica el coruxista, que no quiere que la plaga de lesiones que sufre su equipo sirva como excusa: «Tenemos jugadores de sobrada calidad en la plantilla como para que no se noten las ausencias».