Es una de las imágenes que ha dejado el duelo de ida de la segunda ronda de la fase de ascenso a Segunda División B. El encuentro comenzó con una polémica arbitral en contra del cuadro canario y, a partir de ahí, el ambiente se enrareció. Aunque el choque ya había concluido, las aguas no volvieron a su cauce.
El momento, que recogieron las cámaras de la televisión autonómica canaria, es tan incómodo que Patxi Salinas tiene que interrumpir su comparecencia y terminarla en el interior del estadio, alejado del ruido de los seguidores del Villa de Santa Brígida.
“Oye, chico… ¿Me quieres dejar tranquilo para hablar para la televisión? Tened un poquito de educación, por favor. Que el partido ha acabado ya”, reclamó el entrenador del Rápido a los aficionados que impedían que la rueda de prensa se desarrollara con normalidad.
Sin embargo, estos no cesaron en sus protestas. “¡Vaya educación! Así educáis a los chavales. ¡Qué educación, muy bien!”, concluyó Salinas mientras aplaudía a los que le increpaban.
Finalmente, los medios y el técnico vasco tuvieron que desplazarse a una zona cubierta para poder terminar la comparecencia y cortar por lo sano una situación tan bochornosa.