El partido de vuelta dejó muy claro el estilo de juego de las canarias. Defender con uñas y dientes para que cuando haya una recuperación, el balón llegue rápidamente a las tres jugadoras ofensivas rivales, puesto que son estas tres las futbolistas con más talento de este equipo.
Se espera que el factor campo sea determinante. El gol de Nati en Arguineguín da muchas esperanzas a las viguesas, que intentarán tener más suerte que en la ida. Varias ocasiones claras fallidas para las olívicas, que vieron como en dos acciones aisladas las canarias tomaban ventaja de 2-0 en el marcador.
El planteamiento del Femarguín se espera que sea el mismo que en la ida, intentando no encajar goles y salir corriendo a la contra, buscando rápidas transiciones. El Olivo por su parte, sabe que si juega con el mismo nivel de juego e intensidad y la diosa fortuna les sonríe más que en Canarias, pasará a la final de la fase de ascenso.
El apoyo del público será vital para superar esta eliminatoria, que de ser así, enfrentaría en la siguiente ronda a las de David Ferreiro con Madrid u Oiartzun, que en el partido de ida quedaron 4-2 a favor de las madrileñas.