El filial ha perdido cuatro de los últimos cinco partidos y este sábado pagó caro no aprovechar las oportunidades de las que dispuso en la primera parte. Un inesperado gol al borde del descanso, cuando el Celta B dominaba, puso el partido cuesta arriba. Los riojanos se aseguraron los tres puntos con dos dianas casi consecutivas a veinte minutos para el final.
El Celta B arrancó el duelo ante la UD Logroñés con frescura. Los celestes no tardaron en acechar el área rival y cuando perdían el balón el trabajo de recuperación era rápido y efectivo. Los visitantes, lejos de plegarse ante las ofensivas célticas, trataban de replicar la propuesta viguesa presionando arriba.
A pesar de las intenciones de la UD Logroñés, el Celta B fue claro dominador del primer tiempo. Iglesias y Fragapane, quien dejó un buen puñado de detalles técnicos, tuvieron oportunidades claras para perforar la portería de Miguel. A los riojanos les costaba prodigarse en ataque. Al borde del descanso llegó un tanto inesperado por lo visto sobre el césped. Saque de esquina que cabecea Borja para marcar el primero de la UD Logroñés.
Tras la reanudación el filial céltico no fue capaz de carburar. El oponente comenzó a sentirse cómodo, esperando en la retaguardia y dispuesto a dañar a la contra. Así fue como llegó el 0-2 a veinte minutos para el pitido final. Carlos ganó por fuerza un balón largo para batir al guardameta celeste. El 0-3, obra de Iker Alegre, subió al marcador un minuto después. Los de Torres Gómez no bajaron los brazos, pero el resultado no se movió.
Celta B: Iván Villar, Kevin, Samu, Alende, Goldar (De Amo, min.83), Borja Fernández, Luis Rioja, Jordan (Rubén Ramiro, min.66), Borja Iglesias, Julio Delgado y Fragapane (Guille Andrés, min.74).
UD Logroñés: Miguel, Rico, Paredes, Adrián León, Borja, Jacobo, Titi (Miguel Santos, min.66), Chevi, Carlos, Muneta (Iker Alegre, min.59) y Pere Milla (Yoel Valencia, min.76).
Goles: 0-1, min.43: Borja; 0-2, min.70: Carlos; 0-3, min.71: Iker Alegre.
Árbitro: Villora Linacero, del comité madrileño. Amonestó por la UD Logroñés a Paredes y Rico; por el Celta B a Samu y Goldar.