Galicia no decepcionó. Demostró que es un equipo talentoso y con pólvora en ataque. Una de las incógnitas era cómo se entenderían Iago Aspas y Lucas Pérez, los buques insignia de Celta y Deportivo. Dejaron claro que son futbolistas compatibles y casi imparables cuando logran asociarse. El tridente lo completó el excéltico Jota Peleteiro, muy activo durante la primera mitad por la banda izquierda. En el centro del campo, otro jugador clave, Denis Suárez. El de Salceda puso la imaginación y estuvo perfectamente escoltado por Fran Rico y Mosquera. La defensa era de circunstancias, pero también estuvo a la altura, con Hugo Mallo jugando de central.
Venezuela y Galicia se tomaron el partido de formas muy distintas. Los locales querían gustar a su afición proponiendo buen fútbol y dando espectáculo. Los sudamericanos, por su parte, afrontaron el encuentro como una buena oportunidad para rodarse de cara a la Copa América.
Con estos distintos planteamientos, era lógico que fuese Galicia el equipo que llevase el peso del encuentro y el que se fuese arriba sin complejos. La esperada conexión Iago Aspas-Lucas Pérez no tardó en aparecer. En el minuto 4, una combinación entre ambos acabó con un centro del deportivista al área. Jota, en el segundo palo, logró rematar, pero el balón se marchó fuera.
En medio de este dominio abrumador de Galicia, llegó prácticamente la única ocasión de Venezuela. Fue en un disparo de falta de Rómulo Otero que Sergio envió a córner con una espectacular estirada. Tras este susto, la selección gallega volvió a la carga. Lucas Pérez rozó el gol pasado el cuarto de hora. Unos minutos después, el que inquietó fue Denis Suárez. Finalmente, Aspas marcaría el 1-0 en el minuto 36. Jota Peleteiro disparó a puerta, el portero rechazó el balón y el moañés lo recogió para hacer el único tanto gallego del partido.
Riazor festejó por todo lo alto el gol de un jugador muchas veces pitado en ese estadio y Iago Aspas se fundió en un sentido abrazo con Lucas Pérez. Una preciosa imagen de hermandad en el fútbol gallego. Era, además, el primer tanto del morracense en el estadio coruñés, que siempre se le ha dado muy mal.
En la segunda parte, Sergio le cedió su puesto en portería al vigués Diego Mariño y también entraron en el campo el excéltico Joselu y el deportivista Juan Domínguez. Los sacrificados fueron Jota y Fran Rico.
El partido continuó con la misma tónica. Los gallegos querían hacer disfrutar a su afición y lo lograron. Sin embargo, no llegaron más goles locales. El que más cerca estuvo de marcar fue Iago Aspas, que tras una jugada personal por la banda derecha se plantó ante el meta venezolano. Le picó el balón y este se estrelló en el poste.
Con el paso de los minutos, comenzó el carrusel de cambios en Venezuela. Por parte de Galicia, también tuvieron minutos los canteranos célticos Pape y Alende. Las ocasiones siguieron llegando. Joselu y Lucas Pérez buscaron incesantemente el segundo gol, pero este no llegó. Cuando parecía que el partido iba a acabar con victoria gallega, el venezolano Martínez hizo el tanto del empate en el descuento. Un pequeño borrón que no empañó la jornada festiva en Riazor.
Galicia:Sergio (Diego Mariño, min. 46); Jonny (Pape, min. 65), Hugo Mallo, Bergantiños, Angeliño; Mosquera, Fran Rico (Juan Domínguez, min. 46), Denis Suárez (Diego Alende, min. 74); Iago Aspas, Jota Peleteiro (Joselu, min. 46) y Lucas Pérez.
Venezuela: Fariñez, Ángel, Villanueva, Flores, Jeffrén Suárez, Otero, Chancellor, Martínez, Santos, García y Carlos Suárez. También jugaron: Figuera, Herrera, Benítez, Velázquez y Kouffati
Gol: 1-0, min. 36: Iago Aspas; 1-1, min. 92: Martínez.
Árbitro: Iglesias Villanueva (colegio gallego). Mostró cartulina amarilla al venezolano Figuera.
Incidencias: Encuentro disputado en el estadio de Riazor.