El fútbol en la televisión se ha convertido en un auténtico lujo. Ya lo era para muchas personas que tenían que desplazarse a los bares o a casa de los afortunados amigos que podían pagar la suscripción para ver los partidos. Pero el precio de la suscripción sigue aumentando y muchas personas no pueden mantener el capricho. Además, a los bares se les cobra en función de aforo y muchos también se han dado de baja.
El coste mensual supera ampliamente sus beneficios y el fútbol en la televisión les ha dejado de ser rentable e incluso les resulta insostenible. Muchos bares y cafeterías incluso han retirado los televisores. Ese es el motivo por el que el fútbol sólo se puede ver en muy pocos locales hosteleros. Sin embargo, algunas personas no se resignan a ver los partidos tomando una cerveza o un vino, y se contentan con ver los partidos en la pequeña pantalla de su teléfono móvil, tal como puede apreciarse en esta fotografía.