Ante su público, la formación de David Ferreiro anotó 45 goles en cinco partidos, lo que hace una media de nueve goles por encuentro. Cifras de escándalo. El conjunto vigués comenzó fuerte el curso en su campo con un 14-0 ante el recién ascendido Tordoia en la segunda jornada. El siguiente partido en Navia sería el de marcador más ajustado, un 4-2 ante el Friol lucense, actual segundo clasificado de la categoría. Sin embargo, la victoria resultó cómoda y, de hecho, el segundo gol visitante llegó en el tramo final del choque.
El tercer enfrentamiento en el Pahíño de Navia fue otro de los considerados de dificultad ante el Atlético Arousana, pero se resolvió con una nueva goleada (7-1). Superadas las dificultades, la formación viguesa cerró el particular ciclo de cinco enfrentamientos ante su público ante el colista, el Erizana (13-0) y el Milagrosa, un recién ascendido (7-1). En definitiva, una goleada tras otra para una formación olívica que domina con mano de hierro la categoría y su superioridad se incrementa de forma notable como local. Si como visitante tuvo más problemas en dos partidos, que ganó por un gol, en Vigo la cifra de nueve goles por encuentro es extremadamente contundente.