El técnico del Pontellas, el vigués José Luis Curiel, que buscaba poner la guinda a una gran campaña, no pudo quitarse la espina de la final perdida en 2012 con el Atios ante el Grove. Otra vez será.
Desde luego, hubo más final que en las anteriores ediciones, porque los dos equipos llegados al choque decisivo demostraron los méritos de su ascenso de categoría, a Tercera División el Pontellas como campeón y a Preferente Sur el Pontevedra B como subcampeón.
De hecho, solo se decidió por una genialidad de Rivera, que dribló a varios rivales en paralelo para conectar un zapatazo de zurda pegado a la derecha de la meta de Unai -imparable-, y por una pifiada de la zaga porriñesa, que permitió que Iñaki fusilara a un vendido Unai. ¿Incomprensible? No. Fue un acto de fe.
El primer periodo se desarrolló como una suerte de miedos, respeto… y también de ocasiones falladas por el Pontellas, que tuvo varios remates (Berto, Javi y Nando), varios fuera y uno con mano excelente de Cristian, y se mostró más ambicioso que su rival en un partido en el que el conjunto porriñés se hizo pronto con la posesión del cuero. Maikel llevaba la manija sacando el balón desde atrás y el Pontellas buscaba las bandas o la pelea de su “9”, Nando.
El cuadro granate se limitaba a jugar ordenado y a buscar sus opciones a balón parado. El 0-0 del descanso le otorgaba más aire que a su rival, con más ocasiones pero que no traducía en gol, bien por falta de puntería, bien por un par de excelentes paradas del guardameta del filial.
Hasta que llegó el tanto porriñés. Nando, Fernando Sánchez, apareció en la reanudación para conectar un soberbio testarazo y firmar su cuarto gol copero. Al Choco le había hecho el definitivo 2-0 para dar matarile al campeón de copas en semifinales. El juego por bandas acababa de sentenciar a los capitalinos. O no.
Porque el efecto se convirtió en el contrario, en un boomerang. El filial se lanzó a tumba abierta sin nada que perder. Iñaki avisaba con dos ocasiones, Unai salvaba el empate en el 74 a doble oportunidad de Rivera y Hugo y el partido se hacía añicos. Ya no había lugar para la táctica, solo para el físico, para pelear cada bola, para quemar la adrenalina de la final. Y en eso ganó el Pontevedra B, más entero en la recta final.
La afición del Pontellas empezaba a sentirlo. Su equipo había perdido el control del juego. Y llegó el ‘Riverazo’. Un señor gol que lo cambió todo. El Pontellas se desnortó, un balón que bota en el área, que la zaga quiere jugar en vez de romper… e Iñaki rompía definitivamente el partido (2-1). Gol y carrera hacia el banquillo para celebrar el tanto con su entrenador y compañeros. La locura.
Hubo siete minutos de prolongación, pero el Pontellas ya no supo ni colgar balones. La Copa Deputación abandona Redondela y se instala en Pasarón. Gloria al nuevo campeón.
Pontevedra B (2): Cristian; Josiño, Ángel, Pacheco, Manu Otero (Guille, min. 72), Iñaki (David, min. 90), Garrido, Antón, Hugo (Tavares, min. 90+2), Brais (Marcos, min. 55) y Rivera (Fernando, min. 90+5).
Pontellas (1): Unai; Pablo, Elías, Antón, Dia (Chicho, min. 90), Maikel, Diego Blanco (Hugo, min. 65), Javi, Lucho (Serxio, min. 72), Berto y Nando (Iago, min. 65).
Árbitro: Tomás Balboa. Amonestó a Garrido, Josiño, Cristian e Iñaki, del Pontevedra B, y a Elías, Serxio y Antón, del Pontellas.
Goles: 0-1 (min. 52), Nando. 1-1 (min. 84), Rivera. 2-1 (min. 88), Iñaki.
Incidencias: A Lomba, en Vilagarcía de Arousa. En el palco de autoridades, la presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva, acompañada por el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, la diputada de Deportes, Chelo Besada, las presidentas de Pontevedra CF y CD Pontellas, Lupe Murillo y Marta Costas, además del edil de Deportes de Vilagarcía, Argimiro Serén, entre otras autoridades. En la grada, mayoría de aficionados del Pontellas. Carmela Silva, presidenta de la Deputación, entregó la copa de campeón al Pontevedra B.