El entrenador gallego se mostró muy contento por la etapa profesional que afronta: “Vuelves al club del que has sido fan desde pequeño, al que has ido a ver al estadio, al que siempre sueñas con entrenar. Al final es un reto, una ilusión, es un momento muy especial para mí”, declaró a los medios oficiales del Celta.
Albés, de 32 años, comenzó muy pronto su carrera como técnico, lo que le permite contar ya con experiencia llevando a equipos de Segunda División B, como el Novelda o el propio Valladolid B. Incluso llegó a ejercer como segundo entrenador de la primera plantilla del cuadro pucelano durante la campaña 2015-16 junto a Miguel Ángel Portugal y fue ayudante de Benito Floro en el Wydad Casablanca, que milita en la máxima categoría del futbol marroquí.
“Siempre he abogado por salir de mi zona de confort, siempre he estado en otros sitios, siempre he estado buscando nuevos retos, nunca he intentado estar más de dos o tres años en ningún lado para no parar de crecer y esa es la ambición que tengo”, señaló Albés, que estuvo a punto de clasificar al filial vallisoletano para la fase de ascenso a la Liga 123.
“En casa el nivel de exigencia que se tiene con uno es más alto pero el mío propio va a estar por encima de lo que me puedan exigir en la misma ciudad”, sostuvo en referencia a los éxitos conseguidos por el Celta en la temporada que acaba de concluir. “La ambición tiene que ir en la línea que tiene el club”, añadió.
A partir de ahora “no es momento de compararse”, ha dicho, sino de “maximizar y llevar al límite el rendimiento individual de los jugadores”. Este será su principal objetivo al frente del filial céltico.
Poco después de hacer oficial el fichaje de Albés, el vigués colgó en su cuenta de Twitter un mensaje de despedida de la que fue su casa durante los últimos años.
Gracias, Pucela ???? pic.twitter.com/JRKCUpjVvu
— Ruben Albes (@RubenAlbes) 12 de junio de 2017