Aquel verano de 2014 fue agitado, con cambio de jugadoras entre ambos equipos, y comenzó la campaña con un enfrentamiento igualado y algo más duro de lo previsto. Ganó el Sárdoma por primera vez en su historia a El Olivo y en la segunda vuelta las olivas tomaron cumplida revancha en lo que comenzó a ser el declive del conjunto de As Relfas, que se quedó sin opciones de título e inició una cuesta abajo tan progresiva como inesperada.
No obstante, el capítulo menos agradable de recordar se vivió en A Coruña cuando la formación blanquiazul cayó ante el Victoria en el descuento. Había cierta tensión previa, que se unió a la propia del partido y desde la grada se celebró el gol coruñés, también por parte de gente con el chándal de El Olivo. Aquello no terminó bien sobre el verde y tampoco en las redes sociales.
El enfretamiento entre ambos equipos quedó patente, público y notorio. Sin embargo, constituyó un punto de inflexión. El tiempo llega a calmar los ánimos y también a rebajar tensiones. Unos meses después de aquel temporal regresa el derbi vigués al grupo I de Segunda División en un clima de absoluta tranquilidad. La calma es tan notable, que los etnenadores apenas notaron durante los últimos días la habitual ‘sobremotivación’ que acostumbra a rodear a todo derbi.
De hecho, parecen haberse recuperado las sensaciones de aquella primera campaña en la que el Sárdoma, un recién ascendido, recibía el 23 de septiembre de 2012 al Olivo, que apuntaba a la parte alta de la tabla tras su paso por Primera División. Aquel partido fue una especie de celebración futbolísticas como podría convertirse el encuentro de este domingo. Si hace unos meses, ambas directivas, hacían una llamada a la calma, ahora no hace falta. En noviembre ambos entidades disputaron un partido amistoso benéfico, es habitual encontrar a las jugadoras de ambos equipos observando el partido de liga correspondiente de su rival tras disputar el suyo… Y es que, en el pequeño mundo del fútbol femenino, hoy puede verte las caras en el campo con la que ayer fue tu compañera.
El dato, diez jugadoras se miden a ex-compañeras
El derbi vigués entre El Olivo y Sárdoma constata esta situación. Y es que sobre el Pahíño de Navia (o en la grada porque alguna estará lesionada) se podrán encontrar hasta once jugadoras que la pasada campaña compartían equipo. Más allá de Joana Montouto, que este verano regresó a El Olivo tras pasar por el Sárdoma, otras diez futbolistas militaban en la misma formación hace unos meses. Las olivas Sandra González ‘San’ y María Calvar vestían la casaca del Bértola, al igual que Jenni Palmás, Meli Oya, Alba Ferré ‘Albita’ y Nuria Otero, ahora en el Sárdoma. Un caso parecido al de las futbolistas salidas del Erizana. Sandra Serrano, Tania Penedo y Uxía Pino, ahora en As Relfas, tendrán enfrente a Laudith Cañón, del Olivo. Una rivalidad demasiado íntima como para hacerle espacio a la enemistad.