El partido disputado y con buen ritmo siempre bajo un gran espíritu de deportividad hizo las delicias de los reclusos presentes en el pabellón que celebraron con efusividad los goles locales, que esta vez se llevaron el gato al agua siendo el 2º equipo de la temporada tras el Santiago FutSal de primera división en vencer al Lume. Aunque el resultado fue lo de menos, compartir una jornada de alegría, de deporte y de convivencia a favor de la reinserción social hicieron nuevamente de este uno de los partidos más bonitos de la historia del club vigués.