El mercado del fútbol europeo vive una revolución. A diferencia de otros grandes cambios, éste no llega de sus propias raíces. El dinero de los Emiratos vuelve a entrar con fuerza en las grandes ligas, aunque ahora con una diferencia muy importante. Lejos de formar “clubes Estado” como el PSG o invertir en la Premier League, el capital árabe, ahora procedente de Arabia Saudí, ha decidido llevar a su competición nacional a algunos de los que han sido los mejores jugadores de la historia reciente. El fútbol saudí contará ahora con miles de nuevos aficionados que también podrán contar con William Hill para acompañar a los jugadores en el terreno de juego. Benzema, Cristiano o Neymar. Todos tienen un denominador común: su etapa en grandes clubes ha finalizado. Pero hay un caso que llama la atención por ser completamente opuesto a esta idea. Es el de Gabri Veiga, de la cantera del Celta de Vigo, que a sus 21 años ha decidido reconducir su prometedora carrera futbolística por el fútbol saudí.
¿Cuáles son los motivos que han llevado a este joven futbolista a decantarse por una competición tan secundaria como la Saudi Pro League? Hay un factor determinante que engulle a cualquier argumento deportivo: el dinero. El jugador, que debutó en septiembre de 2020 en Primera y que explotó dos años después, ha firmado un contrato por valor de entre 12 y 15 millones de euros por temporada. Una cifra muy superior a los dos que podía llegar a cobrar en el Celta o los cinco que le ofrecía el Napoli, actual campeón de la Serie A. Veiga ha optado por Arabia, en lo que supone un crecimiento financiero personal extraordinario, pues en tres años ingresará en torno a 40 millones, por los seis que podía cobrar en Balaídos.
Beneficios para el Celta
La ventaja para el Celta, pese a perder a uno de sus jugadores franquicia y una de sus grandes promesas, es que ha ingresado una cantidad de dinero que ningún otro club estaría dispuesto a pagar. El club vigués ha cobrado 30 millones que podrían ampliarse a 36, en función de una serie de variables. Es, con diferencia, el traspaso más grande de la entidad y del fútbol gallego. Incluso es una de las ventas más altas que se ha producido en el fútbol español. Cuando este movimiento se produce en un club que no suele competir en Europa, la incidencia es mucho mayor.
En la temporada 2022-2023, el Celta aprobó un presupuesto de 87 millones de euros. Con el traspaso de Veiga, el club aumenta en un tercio sus posibilidades económicas de cara al siguiente curso. Si bien a nivel sentimental y deportivo, esta salida supone un mazazo; desde el punto de vista económico es un gran éxito; pues es un producto de la casa que ha salido a coste cero. Las desventajas futbolísticas, con buena gestión, se pueden solventar cuando hay dinero en la caja.