Los pupilos de David Martínez, que ya habían ofrecido grandes prestaciones en la anterior cita lusa (Queima das Fitas), pelearon contra una docena de clubes portugueses, siendo los vigueses la única representación española de medio millar de remeros participantes.
El buen y duro trabajo de la sección se vio reflejado en los resultados. Por la mañana, Juan Comesaña (skiff juvenil), el doble scull juvenil de Ramón Ameneiro y David Fernández y el doble scull absoluto masculino (Diego Lorenzo y Thomas Lanero) eran primeros en sus series y se metían de cabeza en las finales; las previas matinales eran para las categorías donde el número de inscritos superaba la media docena de botes. Con ellos entraban también varios remeros vigueses por clasificación o tiempos.
Ya por la tarde, la playa de Mira recibía todas las finales con viento racheado que complicaba más a las embarcaciones pequeñas… y el Náutico se salía: Comesaña volvía a mandar de forma incontestable (1:51.19 por la mañana, 1:51.36 por la tarde) y se alzaba con el oro, al igual que el ocho con timonel absoluto (Juan Comesaña, David Martínez, Carlos Macho, Rafael Rocha, Ramón Ameneiro, Álvaro Cuartero, Diego Lorenzo, José Manuel González y Pedro Cabrera).
Que la sección está trabajando duro y bien lo demuestran los resultados obtenidos. De ellos sobresalieron también el tercer puesto de Juan Comesaña en 1x absoluto masculino, pues 50 minutos antes de ser oro en categoría juvenil corría esta final firmando un tiempo de 1:47.79 que le daba el bronce. Por la mañana había sido segundo en su tanda con 1:47.58. Comesaña remó en cuatro de los podios del Náutico. Espectacular.
De todas las medallas, una de ellas, (tercera plaza) fue femenina: Clara González y Laura Solla se la ganaban a pulso en categoría juvenil femenina (son cadetes, pero en Portugal contabilizan las edades de forma distinta) con un registro de 2:02.86, a 1.42 de la plata.
El Náutico acabó tercero en la clasificación general por equipos, mejorando respecto a la quinta plaza alcanzada en 2016.