Y es detrás de los once Campeonatos de España del Kayak Tudense se encuentran sólo tres entrenadores, especialmente dos porque Valeria Romero tiene a su cargo a benjamines e infantiles. A partir de la categoría cadete se ocupan de toda la planificación Esteban Alonso y Manuel Pedrares. Se dividen entre las pruebas de pista y de maratón pero esta frontera es difusa «porque los dos prestamos atención a todo el equipo, pero la planificación hace cada uno la suya. No tenemos un grupo fijo cada uno e intentamos tener los mismos criterios. Así trabajamos cambiando los grupos porque cuatro ojos miran mejor que dos y hay muchas cosas que se pueden escapar de aspectos técnicos», especifica Pedrares.
Dos entrenadores para uno de los mejores grupos de palistas de España y con un nivel mayor. Pero también está la cantera, los juveniles y los cadetes… El Tudense tiene hasta 200 licencias en todas las categorías. «Somos muy pocos. Si nos comparamos con equipos punteros con los que estamos luchando, ellos tienen plantillas de seis o siete entrenadores. El Ponte de Lima, que es el mejor club de Portugal, cuenta con ocho desde pequeños hasta la categoría absoluta. El Náutico de Sevilla o el Aranjuez, con los que luchamos en el campeonato de España, no sé el número exacto, pero son más de dos y más de tres», expresó Pedrares y añade que «nos rompemos mucho la cabeza e intentamos perder la menor calidad posible en el entrenamiento. Hay días que te encuentas a chicos que buscan objetivos ambiciosos como es meterse en unos Juegos Olímpicos y otros que son chavales que están aprendiendo lo que es el piragüismo y su meta es poder ir a un Campeonato de España».
Por lo tanto, cada uno de los ténicos del Tudende tiene que redoblar los esfuerzos en un deporte claramente individual. «Compaginar todos los entrenos es difícil y también lo es el aspecto psicológico. Pasas de tener como objetivo unos Juegos a tener como objetivo enseñar a remar a un niño en menos de diez minutos. Hay que cambiar el chip completamente. No tiene nada que ver una cosa con la otra», indicó el preparador y añadió que «no tenemos el mismo entrenamiento para todos. Hacemos entrenamientos semanales y creo que son siete distintos los que salen. Todos tienen alguna similitud para poder trabajar conjuntamente, pero son todos distintos».
El método del Kayak Tudense parece funcionar y el pasado fin de semana lograron su undécimo Campeonato de España de invierno. Pedrares reconoce que «es el primer objetivo de la temporada y el más bonito. No sé bien los motivos, pero venimos del invierno y nos vamos a Sevilla, que acostumbra a estar buen tiempo. El Guadalquivir allí es muy vistoso y es un campeonato muy bonito. También nos marca como afrontamos la temporada».
Es sueño olímpico y romántico del Tudense
Y la temporada 2016 está marcada por los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Es un año diferente, más exigente para los deportistas y para los entrenadores. Hay que hacer más horas, dar más vueltas a la cabeza si todavía se puede y sacar milésimas de segundo. El K-2 formado por Rubén Millán y Gabriel Campo y el K-1 de RoI Rodríguez sobre 1.000 metros, y Ana Varela, en K-2 500, son los que más opciones tienen. Para estar en Brasil hay que ganar en mayo el control selectivo en España y, posteriormente, el preolímpico Europeo. «Hay otros palistas, pero estos chicos son los que más opciones tienen».
El reto es mayúsculo porque «no nos podemos acomodar. Ahora hay que trabajar más, más duro y mejor», reconoce Manuel Pedrares y también reconoce que la idea esconde cierto romanticismo. No deja de ser completar el círculo. Y es que desde un club casi familiar, de una localidad pequeña como Tui, intentan realizar algo que no consiguen los centros de alto rendimiento. «Es un reto bonito, interesante e ilusionante. Son chicos que han crecido con nosotros, que le hemos enseñado a montar en piragua. Luchar por que lleguen a unos Juegos es algo que nos da muchísimas ganas. Hasta ahora, es algo que no conseguimos desde Enrique Míguez. Jovino González estuvo en unos Juegos, pero no se formó en nuestras categorías inferiores. Por lo tanto, es muy ilusionante». Para lograrlo Manuel Pedrares y Esteban Alonso seguirán dondo vueltas a la cabeza, planificarán decenas de entramientos, cronometrarán centenares de series y acumularán miles de kilómetros para encontrar la mejor zona de entrenamiento. Un sueño olímpico y romántico.