El vigués Antonio Serrat, que al acabar octavo la Gran Final de Edmonton (Canadá) concluyó en ese puesto el Mundial de triatlón, en el que fue el español mejor clasificado, declaró a Efe este domingo que las gestas de la bermudeña Flora Duffy y el noruego Kristian Blummenfelt, que por primera vez se proclamaron campeones olímpicos y del mundo en el mismo año «han sido algo histórico»; y que él está «muy contento» y con ganas «de seguir creciendo».
Serrat, nacido hace 26 años en Vigo y que era suplente en el potente equipo español con miras a los Juegos de Tokio, acabó quinto en Montreal (asimismo en Canadá) el pasado fin de semana, un puesto que, unido al octavo del sábado en Edmonton, lo situó en la octava plaza del Mundial, que ganó Blummenfelt, por delante del belga Marten Van Riel -que se colgó al pecho la plata- y del inglés Alex Yee, subcampeón olímpico en la capital japonesa y que capturó bronce en el certamen.
«Sí que viví casi en primera persona este momento histórico. Primero con Flora Duffy, en la carrera previa a la nuestra, que controló muy bien la carrera, porque sabía que tenía que hacer podio para ser campeona del mundo; y así fue, porque acabó tercera. Campeona olímpica y campeona del mundo el mismo año es tremendo. Y después Blummenfelt lo repitió, y aún encima no sólo ganando el Mundial, sino ganando tambien la Gran Final», explicó, en conversación telefónica con Efe desde Edmonton antes de volar de nuevo hacia España, el triatleta vigués, que se mantuvo a la altura de los mejores del mundo en dos pruebas, la del sábado y la de la semana pasada, en Montreal, que definió como «de muchísimo nivel».
«Dos carreras muy duras»
«Han sido dos pruebas de muchísimo nivel. La gente llegaba de (los Juegos de) Tokio en un gran estado de forma. Y se vio que han sido dos carreras muy duras, en las que no ha sido fácil poder estar ahí», opinó.
«La verdad es que estoy muy contento con estos dos resultados y con este desenlace del Mundial», explicó Serrat, que, por primera vez en su ascendente carrera deportiva, acabó el campeonato del mundo entre los ocho mejores, con 2.371 puntos, 1.556 menos que Blummenfelt. Que aventajó en 333 a Van Riel y en 638 a Yee en la general final. «Estoy contento y, como siempre, con ganas de más, de intentar hacerlo lo mejor posible y de continuar con estas sensaciones en las pruebas que queden esta temporada», afirmó.
Planificación
«Una vez que haya acabado la temporada, hay que seguir planificando con el objetivo de seguir mejorando y progresando, porque creo en ello; y esas son las ganas que tengo: las de seguir peleando por estos puestos y de seguir creciendo en las tres disciplinas», declaró a Efe el campeón vigués, que explicó cómo se sintió en la prueba de Edmonton. Una prueba que esta vez fue en distancia olímpica -1.500 metros a nado, cuarenta kilómetros en bici y diez más de carrera a pie-, a diferencia de la de Montreal, que se disputó en distancia sprint -con series eliminatorias, de un quinto de la anterior-.
«La verdad es que estoy muy contento. Estuve metido en carrera en todo momento, peleando con los primeros hasta la última vuelta. Sí que es verdad que no tuve mi mejor día corriendo, porque no me encontré especialmente bien en la carrera a pie, pero peleé hasta donde pude, hasta a falta de dos kilómetros, que es donde empezaron los ataques más decisivos, de los que se jugaban el podio. Yo di todo hasta que no me quedaba más», explicó.
Escapada con tres grandes nadadores
«Nadando salí en el grupo perseguidor de los de una escapada con tres grandes nadadores como (el húngaro) Mark Dévay, (el francés) Vincent Luis y (el belga) Marten Van Riel. En todo momento nos manteníamos a veinte segundos. Y en las dos últimas vueltas (del segmento ciclista) redujimos la diferencia a diez, para después bajarnos a correr prácticamente con ellos», comentó Serrat.
«En bici posiblemente trabajé de más, porque ésa no era mi guerra, como era el caso de Blummenfelt, por ejemplo; que estaba peleando por el Mundial, ya que Alex Yee se había quedado en un tercer grupo. Y a él le interesaba meter diferencias para proclamarse, como finalmente fue, campeón del mundo», explicó a Efe el gallego. «Yo colaboré en bici y luego posiblemente lo pagué corriendo, me pasó factura», apuntó Serrat. «Pero había que estar ahí, había que trabajar para seguir metido en carrera», precisó.