Alfonso Mandado Vázquez (Gondomar, 1952) es una persona polifacética y muy destacada en el terreno de la política local de las poblaciones de Gondomar y Baiona, del mundo del deporte, tanto como jugador en su juventud como directivo a nivel nacional e internacional, y como docente en la Universidade de Vigo en el área de Organización de Empresa.
Alfonso Mandado es doctor ingeniero industrial y ha presidido la Federación Española de Rugby durante tres legislaturas, desde el año 2001 hasta el 2012, con el respaldo de una gran mayoría de votos.
Ha sido jugador de fútbol en el Gondomar y en la S.D. Compostela, jugador del Club de Rugby Cisneros, de Madrid, Ingenieros y Bilbao Rugby Club, así como cofundador del Mareantes Rugby de Pontevedra; mánager de la selección sub-23 y de la selección absoluta, y llegó a ocupar la vicepresidencia del Comité Olímpico Español y la vicepresidencia de la Federación Internacional de Rugby Amateur.
Ha sido concejal del Partido Popular en Baiona, presidente del Club Baloncesto Baiona durante ocho años y del Gondomar Club de Fútbol durante cuatro. En el año 2010 le concedieron la medalla de oro al Mérito Deportivo, en 2011 la de oro de la Federación Europea de Rugby y en 2013 la Orden Olímpica del Comité Olímpico Español. Además, ha sido el director del Área de Deportes de la Universidad de Vigo desde el año 2018 al 2022, y en todo su entorno siempre ha destacado como un hombre de consenso y bonhomía.
Señor Mandado, está claro que usted tiene tiempo para todo: política, deporte, educación, gestión… Si tuviera que elegir una sola de sus actividades, ¿con cuál se quedaría?
Obviamente, con el deporte.
¿Cómo valora su experiencia en el campo de la política?
Bueno, de todo aprendes. Lo que pasa es que la política y yo chocamos en muchos aspectos porque yo creo que tienes que ser consciente que si estás en política es porque alguien ha puesto un papelito en una urna, entonces tienes que contemplar a esas personas y trabajar con esas personas, no trabajar para un partido o trabajar para otras cosas que nada tienen que ver con esto. La política fue mi gran choque, por eso ya hace tiempo que no estoy.
Su padre fue un admirado y respetado alcalde de Baiona, la localidad donde usted vive. ¿Le gustaría asumir ese mismo puesto?
Sí, en su momento ya he trabajado para ese tema, que no ha salido y punto. Pero yo creo que ya no es momento, ahora está bien representado el ayuntamiento de Baiona. Cuando las cosas funcionan o están bien representadas se trata de apoyar y no de enfrentar.
Háblenos de sus aspiraciones políticas.
En estos momentos no tengo ninguna aspiración política. Ha pasado la época en la que podías estar dentro del mundo de la política, de la política en sí. Que puedo aspirar a alguna cosa dentro del deporte y la política, pues sí, no me importaría, desde luego que no. Yo creo que hay muchas cosas que hacer, tanto en Galicia como en España, en el mundo del deporte.
¿Sigue usted practicando algún deporte?
Ahora, con el tema que tengo de la espalda… Como decía un amigo mío traumatólogo, si siempre jugaste a deportes de salón…, antes o después lo pagas. Entonces, ahora lo único que puedo hacer es nadar, nadar y acuagym.
¿Cómo ve usted la situación actual del Rugby en España?
Ahora tampoco estoy muy metido dentro del rugby, aunque hay mucha gente que me llama, que me comenta, pero hemos pasado por unos baches muy peligrosos, tanto en el tema de la gestión como el tema de la problemática que hubo con ciertos clubes, y ahora creo que es el momento de empezar a pensar en que hay que ir al futuro. Se ha tenido bastante relación con la World Rugby y con Europ Rugby, y yo creo que hay que mejorarlo dentro de los puntos de vista y de lo que pueda ser España. Porque aquí se habla mucho de profesionalismo y de muchas historias, pero una cosa es ser profesional y otra ser asalariado. El asalariado gana dinero, y el profesional gana dinero o no gana dinero. Entonces, para ser profesional, aparte de tener un sueldo y poder vivir, pues tienes que entrenar mañana y tarde, es lo que hacen otros países que van mucho más adelantados que nosotros. Y en estos momentos en España es muy complicado hacer eso porque no hay posible financiación en los equipos.
¿Hasta qué punto puede influir una federación deportiva en el rendimiento de los equipos y de los jugadores?
De los equipos, desde el punto de vista de hacer una liga competitiva, y desde el punto de vista de hacer, obviamente, una selección, una selección española competitiva. Entonces, siempre tienes que buscar lo mejor y siempre tienes que ver lo más positivo para eso. Eso es, básicamente, con los equipos. En los jugadores, depende. Ahora se está trabajando en las las becas del Rugby a Siete, que yo inicié y que es la modalidad olímpica. Es modalidad olímpica porque los Juegos Olímpicos son cortos de tiempo y no se puede hacer el Rugby a Quince por falta de tiempo. Yo inicié unas becas que han funcionado y ahora se han incrementado. La federación, fomentando eso, puede ayudar al rendimiento de los jugadores en el Rugby a Siete, en cambio, en el Rugby a Quince es mucho más complicado porque son muchos más jugadores y no hay dinero en la federación para mantener esos estatus.
En el deporte actual, las ganancias derivadas, sobre todo, de la publicidad, de la televisión y de la radio, ¿no estarán perjudicando el rendimiento y la calidad deportiva?
Hay una cosa que está clara. Ahora hay dinero sobre todo en el mundo del fútbol. Alguien dice que si lo generas que lo cobres, pero yo creo que son una locura las cantidades que se están barajando en el mundo del fútbol. En otros deportes hay muchísimo menos. Toda esa publicidad tendría que ser para fomentar el deporte, fomentar la base para que después esa base sea fuerte y pueda seguir hacia arriba. Y de ahí es de donde tiene que venir el dinero. Ese dinero que viene, digo yo, emplearlo en todo ese fomento, en fortalecer el propio equipo. Lo que pasa es que siempre lo comparamos con el mismo negocio. Porque el fútbol ya no es un deporte, el fútbol es un negocio y es demasiado dinero el que hay ahí.
En su opinión, ¿llegará el rugby a mover las mismas cifras económicas que otros deportes?
Muy complicado. Muy complicado porque en el rugby juegan quince jugadores, pero hay ocho más de recambio, y son veintitrés, más…, calcula entre veinticinco y treinta personas que se mueven continuamente, lo cual quiere decir que en estos momentos los mejores clientes, digamos, de los equipos de rugby, son las agencias de viajes. Para conseguir que eso no sea así y que sean los propios jugadores y la propia competición, pues tiene que venir mucho dinero de financiación externa.
¿Existe auténtica igualdad entre hombres y mujeres en las subvenciones deportivas?
No, por supuesto que no. Tampoco estoy muy al tanto, pero no existe igualdad en ninguna cosa, no sólo en las subvenciones. Sólo tienes que ver el dinero que se le ha dado la pasada temporada a los equipos de primera división, por poner un ejemplo, en el balonmano, que es donde hay más equipos en la división de honor. El dinero que se ha dado a equipos de la división de honor femeninos es mucho más dinero que el que se le ha dado en la temporada pasada al equipo de Asobal, que es la división de honor masculina. En la desigualdad hay que barajar todo. Pongo el ejemplo más caro que es el balonmano en la provincia de Pontevedra. La Deputación de Pontevedra y también la Federación. Se paga menos por una competición femenina que por una masculina en la misma categoría.
Usted es un especialista en rugby. ¿El rugby es un deporte exclusivo de hombres?
No. No es exclusivo de los hombres porque ya se ve que hay selecciones femeninas y competiciones de todo tipo en el mundo femenino. Ahora se está favoreciendo mucho el rugby femenino en distintas administraciones y federaciones.
¿Debiera promocionarse el rugby para popularizarlo como el fútbol?
Se debe. Cuando yo era presidente empezamos llevándolo a los colegios con lo que era el “Rugby Touch”, que era tocando el balón, sin placar, etc. Lo que pasa es que hay una mentalidad equivocada. El otro día estaba yo en un parque y había unos chavales jugando al fútbol con un balón de rugby. En España vas a la playa y ves partidos de fútbol o incluso alguno a voleibol. En Australia, cuando fue el mundial, la gente que iba a la playa jugaba al rugby, no jugaba al fútbol. Esa mentalidad es muy fuerte porque los padres influyen mucho en los hijos con un deporte u otro.
¿Llegará el momento en el que las mujeres compartan con los hombres el protagonismo en el rugby como ahora ya lo hacen en el fútbol?
Yo no lo veo. No lo veo porque se está viendo en el mundial que están los estadios llenos en cualquier eliminatoria, en cualquier partido, y el rugby femenino no va con eso. ¿Con el tiempo puede llegar? Hombre, puede llegar, pero lo veo muy difícil porque los mundiales ya están muy asentados. Démonos cuenta que el mundial masculino de rugby es, después del mundial de fútbol y de los Juegos Olímpicos, el mayor acontecimiento deportivo.
Usted ha ocupado cargos federativos. ¿Están bien remunerados los puestos federativos?
Hombre, yo fui presidente once años y nunca cobré ningún sueldo. Osea, que con eso lo digo todo. Hay deportes en los que los presidentes cobran, hay deportes en que algún presidente en su momento se hizo gerente y cobró como gerente y no como presidente, porque para cobrar un sueldo como presidente tiene que ser con financiación externa, nunca con subvenciones ni con financiación interna. Yo he pasado más tiempo en Madrid que en mi casa. Y en Madrid, viajando, porque tienes que moverte. Yo creo que todo puesto debe estar remunerado de acuerdo a lo que debas hacer. Lo que pasa es que hay federaciones que no pueden permitirse eso.
¿Los puestos federativos tienen influencia y poder?
Según el deporte.
¿Existe coordinación entre las distintas federaciones?
Técnicamente debería existir. Pero, como decimos en Galicia: “aquí como en Ribadeo, cada un vai ao seu”. Cuando hay alguna reunión, cada uno defiende lo suyo. Hay un ejemplo claro: el rugby en España. Los seguros son carísimos. Entonces es como en los grandes almacenes, no es lo mismo que compres diez lavadoras a que compres dos mil lavadoras, el precio es distinto. Si se pudiese llegar entre todas las autonomías a un seguro común sería mucho más económico, pero nunca se ha llegado, cada uno defiende una postura. Debería haber coordinación, más de la que hay. Hay reuniones de federaciones, tanto olímpicas como no olímpicas, pero cada uno defiende lo suyo.
¿Qué opina del caso Rubiales?
Creo que tenemos que distinguir dos partes, la primera en el campo y la segunda a posteriori. Con respecto a la primera, creo que es mucho peor el gesto en el palco que la expresión de efusividad que tuvo con la jugadora. Ninguno de los dos es aceptable en un dirigente y menos de la categoría de un presidente de una federación que acaba de ganar un mundial. No voy a entrar a valorar el vídeo de las propias jugadoras en el bus de vuelta porque está bastante claro. Y la segunda parte es cuando todo el género de buitres han hecho su aparición, primero por la parte política como las ministras y después con las denuncias de la gente que estuvo callada hasta que perdió el poder, tema que no valoraré ya que está un juzgado por medio. Con respecto a la efusividad, me figuro la tensión que habrá tenido que soportar desde que amenazaron con no ir a la selección hasta ahora, y no nos olvidemos que todas estas que han montado este guirigay han sido las mismas que consiguieron echar al entrenador de su equipo después de haber ganado la liga y la champion, con la diferencia que en este caso el presidente actuó como tal y el otro se plegó, cuando hay muchas formas de plantear los temas.
¿Y del tema Negreira?
No tengo argumentos suficientes para valorar claramente este tema, pero hay una cosa bastante clara y es que no pinta nada bien. Está claro que hay muchos equipos que contratan ex-árbitros como delegados de sus equipos o como asesores ya que hay mucho corporativismo en este colectivo y son los que mejor los conocen y hacen informes que valen para analizarlos ya que es un tema bastante importante la labor de los árbitros en cualquier deporte, pero, sobre todo, en el negocio del fútbol ya que hace tiempo que dejó de ser un deporte. Pero desde luego lo que no se puede es contratar a nadie que esté en activo y más ocupando un cargo dentro de dicha organización. Y, por último, por desgracia están apareciendo casos en el deporte que hacen manchar lo que debería ser lo mejor que es el propio deporte, y, ¿cuál es el denominador común?, siempre aparece el dinero por medio, compras de partidos, apuestas etc. Todo lo que se haga por parte de los diversos organismos es poco para poder acabar con toda esta suciedad.
Usted es político por vocación. ¿Qué les diría a las personas que hacen de la política una profesión?
Pues que se dediquen a otra cosa porque la política es para ayudar al país, para ayudar al ciudadano, etcétera, etcétera. Cada vez hay más políticos con muchísima menos preparación, estudios, etcétera, etcétera. Yo creo que lo mejor es que se dediquen a otra cosa. Porque es muy sencillo, cuando no tienes nada, te metes en un partido, empiezas a moverte ahí, a cobrar, y ahí sigues, porque estás con la sopa boba y llegas a muchos sitios. Entonces, ¿para qué te vas a poner a estudiar, a trabajar? Salvo honrosas excepciones, como todo, porque no puedes generalizar, obviamente.
¿Qué le queda por hacer a Alfonso Mandado?
Hay tantas cosas que me quedan por hacer que serían innumerables. Para hacer cosas hay dos posibilidades. La primera, y la más importante, es que tengas algún cargo con el que poder llevar a cabo una serie de ideas y una serie de cosas que tienes en mente. Y la otra es que ayudes, siempre y cuando te pidan esa ayuda, en los distintos estamentos, equipos, etcétera. Entonces, en estos momentos, yo ahora estoy en esa parte de intentar ayudar a diversas federaciones y clubes que me piden mi opinión, y yo se la doy. Siempre hay que hacer muchas cosas, no te puedes sentar ahí, en el sillón bol, hay que moverse, hay que hacer…, y todas esas ideas que tú tienes es debido a la experiencia, no se trata de que tú seas más listo que nadie. Tengo experiencia de muchísimos años y, además, en muchísimos deportes, con lo cual, si me sirve para ayudar a algo, pues aquí estoy encantado de hacerlo, como estoy haciendo.