La paratriatleta reconoce que «sé que la vida da muchas vueltas. No visualizo cosas a largo plazo, hasta que esté cerca no me veo compitiendo en unos Juegos». La viguesa, sin embargo, admite que «me haría mucha ilusión participar. Es el primer paratriatlón olímpico que se va a disputar, por supuesto que me gustaría estar ahí».
Las próxima prueba que le espera a Susana es la Copa del Mundo de Madrid, este domingo, que a pesar de ser «una cita importante, no es trascendental para que yo esté en Río». El sistema de puntuación hace que cada año se tengan que renovar los puntos que ya se han conseguido en citas anteriores, por lo que en caso de no hacer un buen papel en la capital española, Susana Rodríguez tiene otra oportunidad en Londres.
A partir del 1 de julio, comienzan las citas clave para la campeona de Europa, ya que afrontará pruebas que puntúan para la clasificación preolímpica. Las dos citas marcadas en el calendario son el Mundial de septiembre en Chicago y la prueba de Copa del Mundo de Río, donde Rodríguez reconoce que «será importante estar, ya que podemos conocer a lo que nos vamos a enfrentar. El circuito es el mismo que se correrá en los Juegos, por lo que la experiencia será muy buena para aprender del clima, del circuito y saber a lo que me enfrento».
Susana ahora mismo es cuarta del ránking, por lo que intentará seguir entre las diez primeras posiciones, que dan plaza para Río, algo que para ella es un sueño. «Me haría muchísima ilusión estar ahí. De pequeña jugaba a los Juegos Olímpicos en mi casa, me ponía carteles en el pecho y hacía como que era una participante», afirma Rodríguez, que tiene como ejemplo de trabajo, esfuerzo y humildad a Javier Gómez Noya, también triatleta gallego, campeón del mundo y plata olímpica en Londres.
Susana recibió la semana pasada el apoyo de Povisa, junto con el proyecto Discamino, dirigido por Javier Pitillas. Rodríguez quiso hacer mención especial a este hecho, ya que según la viguesa «Povisa me da la posibilidad con su patrocinio de poder competir en carreras a las que no podría ir sin ese apoyo. Yo vivo cerca de Povisa, soy cliente suya, estoy acabando Medicina, así que para mi eso es muy ilusionante. Ayudan al proyecto Discamino, que para mi es muy bonito, no todo es deporte de alto rendimiento, además que Javier Pitillas fue mi primer entrenador». Hay que recordar que la Federación de Atletismo se encarga de la financiación del Campeonato de Europa y del Mundo, pero que las demás carreras cada atleta se las paga de su bolsillo.