¿Cómo está el equipo después de este parón competitivo de dos semanas?
Estamos muy animados y somos muy optimistas. Tenemos muchas ganas de ir a Barcelona a disputar el partido y traernos los puntos. A nosotros, tradicionalmente, no nos vienen muy bien los parones porque tenemos jugadores de fuera y perdemos un poquito de conexión. Pero llevamos dos semanas entrenando muy bien y el ambiente es muy positivo. Algunos jugadores que estaban tocados han tenido descanso. Somos optimistas, a pesar de que sea un viaje duro, de muchas horas de autobús, que puede afectarnos en los últimos minutos del partido. Carlos de Cabo y Gambita, que están tocados, este jueves van a probarse y dependiendo de cómo se encuentren entrarán o no en la convocatoria.
En su último partido antes del parón, pusieron en muchos apuros al Bathco, pero acabaron cediendo en el tiempo añadido. ¿Esa derrota afectó al ánimo de la plantilla?
Justo después del partido, el ánimo no era bueno, porque se nos escapó de las manos el empate. Pero somos optimistas y pensamos que podemos ganar a a cualquier equipo y siempre peleamos hasta el final. Iremos a Barcelona aún con más intensidad y rabia interna para llevarnos los puntos ante un rival directo.
Supongo que las conclusiones que han extraído del partido ante el Bathco son positivas a pesar de la derrota.
Estuvimos ahí y se nos escapó por alguna decisión un poco justa de los árbitros y porque nosotros mismos no supimos matar del todo el partido. Pero somos muy positivos. En los últimos partidos, a pesar de haber perdido, hemos sacado tres puntos bonus y cuatro equivalen a una victoria. Nuestra idea es seguir sumando, cada puntito es muy importante. Al final se va a notar quién hace más puntos bonus.
Este domingo les espera un duelo ante un rival directo por la permanencia.
Estamos solo tres puntos por encima del Barcelona en la clasificación y para ellos es un partido crucial porque juegan en casa y querrán puntuar. Seguro que lo tienen marcado en el calendario y nosotros también. Aquí les ganamos y allí sabemos que no va a ser fácil. Tenemos que ir a por todas.
Además de este duelo ante el Barcelona, dentro de tres jornadas se enfrentará al penúltimo, el Getxo. ¿Serán decisivos estos dos duelos para sellar la permanencia?
Por el azar del calendario nos han tocado estos dos partidos tan juntos y tenemos que jugar concentrados y con las cosas muy claras. Entre Getxo, Barça y nosotros, seguirá arriba el que menos errores cometa porque somos equipos muy parecidos. Dependemos de mantenernos muy concentrados y de ir a por todas.
¿Es positivo el balance de lo que llevamos de temporada?
La idea que hemos tenido toda esta temporada es que un paso siga al siguiente. No nos hemos puesto techos ni nos hemos marcado objetivos muy claros. Evidentemente, la permanencia es el objetivo mínimo y mientras no esté conseguida no se puede pensar en otra cosa. Al margen de salvar la categoría, es importante el crecimiento del club y que mejore el rendimiento de los jugadores de casa. Cada vez estamos invirtiendo menos fuera y esa es una de las claves de este año. Los resultados no son malos, se nos ha escapado algún partido, pero somos positivos. Quedan ocho jornadas y vamos a intentar no tener que jugar los ‘play-offs’ y pasar la última parte de la temporada un poquito más tranquilos. Son claves los próximos tres partidos.
El crecimiento de los jugadores de casa es evidente.
Sí, es el cuarto año en División de Honor y algunos jugadores de casa están más hechos, ya no asusta tanto la categoría. Los nuevos también tienen muchas ganas de aportar su granito de arena y de demostrar lo que valen. Poco a poco vamos consolidando la categoría. Ese es el objetivo, intentar que el rugby gallego suba. Tenemos que darle oportunidades a otros jugadores buenos de otros equipos de Galicia que están jugando en categorías más bajas. Este año hemos firmado el acuerdo de filiación con otros clubes, como Ferrol y Vilagarcía, para intentar dar la oportunidad a esos jugadores que pueden competir al mejor nivel español. Puede ser un escaparate para jugadores que pueden llegar a la selección. Si no compiten en División de Honor, son desconocidos. Es uno de los trabajos que tenemos que mantener y que el nivel medio vaya subiendo y no tener que depender de jugadores extranjeros.
¿Qué aspectos del juego debe mejorar su equipo en estos próximos partidos?
Sobre todo, la conservación de la pelota. Tenemos que tener nosotros la posesión. Cuando rompemos líneas defensivas nos precipitamos un poco. Debemos culminar las jugadas. Estamos llegando a línea de 22, a la zona de marca de los equipos rivales, y a veces, por un error de principiantes o por falta de paciencia, perdemos el balón. En defensa, este año hemos mejorado muchísimo y también en el placaje uno contra uno, que es otro aspecto importante para no cometer errores básicos.
Quedan ocho jornadas y tienen 23 puntos. ¿Se marcan una cifra a la que llegar de aquí a final de temporada?
Las únicas cábalas que hacemos son sobre lo puntos que vamos teniendo con los rivales directos, que es lo que importa. Sabemos que el último desciende directo, el penúltimo juega promoción y los demás se salvan. Esa es la única lucha en la que estamos.