En las últimas semanas un jugador venezolano se puso en contacto a través de al red social Facebook con la entidad. No es neozelandés ni australiano ni inglés. No procede de ninguno de los templos de rugby. Dimas Larez es venezolano, un país con poca o ninguna tradición rugbística, ya que ocupa el puesto sesenta y siete en el ránking del World Rugby. Es decir, más de cuarenta posiciones por detrás de España.
¿Cómo llega al Vigo Rugby? La respuesta es sencilla. Terminó destinado por trabajo en O Porriño y encontró el club. Se puso en contacto con la entidad y el domingo estará en el banquillo de suplentes. Hay hueco en un equipo vigués escaso de elementos y ocupa la demarcación de tres cuartos, una línea especialmente limitada de efectivos este curso. Además, el venezolano Larez pateaba a palos en su país. Por lo tanto, Norm Maxwell consideró oportuno hacerle sitio en el equipo y en los próximos meses se comprobará su rendimiento.
Es una historia más del rugby planetario. Un ingeniero de profesión destinado en otro país y una de las primeras labores que realiza, a los 35 años, es buscar donde se mueve el balón oval para continuar su pasión. En Venezuela militó en uno de los principales clubes de país, el Dorados Rugby Club, aunque el último año y medio vistió los colores del Cuervos Rugby Club, de la provincia de Lara.
Regreso de Sito Moure y Víctor Salgado
Para el partido que este domingo disputa el Blusens Networks ante el Aparejadores de Burgos en el campo de As Lagoas (12:00), Norm Maxwell recupera a Sito Moure y Víctor Salgado, que no pudieron disputar el último enfrentamiento, pero continúan de baja Carlos López, De Cabo y David Redondo.
El enfrentamiento se presume notablemente complicado para una formación viguesa que acumula cinco derrotas consecutivas y se mide al segundo clasificado, una formación que sólo cedió un encuentro en lo que va de campaña y ante el líder, el Zarautz. Por lo tanto, sacar algún punto sería toda una proeza para el equipo universitario vigués. Son malos tiempos.