De las elecciones de 2020 a estas, el PP ha vuelto a hacerse con dos municipios claves, Mos y O Porriño, dentro del área de influencia viguesa.
El Partido Popular ha recibido 5.139 sufragios en la villa y 3.816 votos en el feudo de Nidia Arévalo, cifras superiores a julio de 2020, cuando el recuento le dio 3.813 votos en O Porriño y 3.289 en Mos, siendo igualmente la primera fuerza.
Ahora, con Podemos convertido en una anécdota (64 votantes entre ambas localidades frente al millar de 2020) y el temor popular de que VOX pudiera hacerle perder algún acta (397 papeletas entre O Porriño y Mos), el descalabro socialista coincide con el auge nacionalista. El PSOE ha cedido el segundo puesto en Mos en favor de la agrupación frentista y se ha dejado 1.371 sufragios entre Mos (736 votos perdidos) y O Porriño (-635). Una sangría.
El Bloque se ha disparado a cifras extraordinarias: más de 1.300 votos en la villa y cifra casi idéntica en Mos. Pontón y sus propuestas no solo ganaron electorado probablemente joven, sino que también han captado a votantes socialistas.