El presidente de la Xunta y candidato a la reelección ha comenzado la última semana de campaña dándose un baño de masas frente a los suyos en el hotel Attica de Samil, ante quienes ha hecho la promesa electoral más importante, hasta ahora, de la campaña en lo que respecta a la ciudad de Vigo.
“Hay que seguir invirtiendo en Vigo y quiero anunciarles que estamos en conversaciones muy avanzadas para adquirir el Teatro Cine Fraga para el disfrute de la cultura. Un icono en la ciudad que está cerrado y que devolveremos a la ciudadanía para su disfrute una vez que hayamos hecho las obras de rehabilitación que hagan falta”, ha anunciado tras subrayar que es una iniciativa que hará en colaboración con la Diputación de Pontevedra.
El teatro cine Fraga, propiedad de Abanca, albergará, entre otros el Centro Galego de Fotografía y la sede de la Vigo Galicia Film Commission, según ha anunciado este lunes el presidente del PP gallego, que ha subrayado que se trata de una apuesta para recuperar uno de los edificios emblemáticos de Vigo similar a la que se ha acometido en Pontevedra con el convento de Santa Clara.
Inaugurado en 1948, el Teatro Cine Fraga lleva más de veinte años cerrado y ha pasado por muchas vicisitudes en su larga historia. Los vigueses tenían la esperanza de verlo renacer en 2009, después de que fuese renovado con un proyecto del arquitecto César Portela, pero nada ha sucedido en este tiempo, salvo despertar la indignación de muchos vigueses.
Baño de masas
“Encontrar personas con ese talento no es fácil”, fue la presentación del candidato a la reelección ante más de doscientas personas invitadas a un desayuno de campaña con numerosa representación de empresarios. “Es un político diferente, riguroso», recalcó en su presentación la empresaria Patricia García, número dos en la candidatura del PP por Pontevedra para las elecciones del 18 de febrero.
“Los concejales del grupo municipal popular no están aquí porque el que tenia capacidad para que no estuvieran lo ha hecho, convocando un pleno para lo de siempre”, comenzó Alfonso Rueda su intervención ante un auditorio repleto.
Sin citarlo directamente, fue una de las varias referencias que hizo Rueda al alcalde vigués, que a la misma hora convocó un pleno extraordinario para exigir a la Xunta la misma inversión en la reforma del estadio de Balaidos que se ha anunciado para el campo del Ferrol. “Han dicho de mí que no soy un político, que soy un gestor. Pues muchas gracias”, agradeció en tono sarcástico el presidente gallego en un discurso de algo más de media hora en el que desgranó, por apartados, algunas de las propuestas de su programa electoral y lo realizado durante este último mandato.
“Galicia es la comunidad que más ha crecido en los últimos años, que no nos quieran engañar”, ha presumido Rueda en su balance económico. “Mi pretensión es no sólo mantener el impuesto de sucesiones, sino bajarlo también entre sucesiones colaterales porque hay muchas renuncias a herencias por no poder pagar”, ha adelantado.
Infraestructuras
“Tenemos que estar preparados para lo que viene”, dijo el máximo dirigente del PP gallego al respecto de las infraestructuras en la comunidad galega.
“Con el Corredor Atlántico siento que nos han tomado el pelo”, indicó Rueda, que lamentó que un año después de comprometerlo, en Galicia no se haya hecho nada” mientras que, ha reprochado, sí se ha puesto en marcha el Corredor Mediterráneo.
«La salida sur de Vigo es la infraestructura más publicitada en papel”, ha continuado el presidente gallego, que ha exigido avances firmes. “Portugal ha dado pasos y nosotros tenemos que corresponderle”, ha reclamado al respecto de otra de las infraestructuras ferroviarias demandadas para Vigo.
La gratuidad de la AP-9 comprometida por el PSOE de Galicia y de la que el BNG presume haber logrado importantes rebajas fue otro de los puntos del discurso de Rueda, que de nuevo hizo gala de ironía. “El candidato socialista en el debate dijo que la AP-9 iba a ser gratis. Ojalá. Si eso es verdad, todos a favor”, dijo Rueda que también recriminó la poca capacidad del BNG en el Congreso.
”El PXOM de Vigo está a punto de aprobarse y desde la Xunta hemos hecho todo lo posible para que en Vigo siempre hubiese capacidad industrial”, ha recordado, citando como proyectos pendientes de esta aprobación el polígono de Valladares o la Plisan.
“La Xunta que no invierte nada en Vigo según algunos ha apostado por la estación Intermodal y a día de hoy siguen pendientes los accesos”, recordó en el apartado de su discurso dedicado a la movilidad y en el que volvió a reclamar que Vigo se integre en el transporte metropolitano. En ese punto también hizo referencia a la frustrada Área Metropolitana de Vigo, que no se llevó a cabo, dijo “porque el Concello de Vigo no cumple la ley”.
Vivienda
En el ámbito de vivienda, Rueda hizo referencia a que en un horizonte de cuatro años estarán terminadas las viviendas de Navia. “Si está en nuestras manos se hará”, aseguró.
La inversión en el Casco Vello también es una de las prioridades de la Xunta, dijo el popular, que reprochó que el Concello emplee su porcentaje minoritario (un 10% frente al 90 de la Xunta) para bloquear las acciones del Consorcio do Casco Vello.
En el apartado de sanidad, el presidente en funciones sacó pecho con el hospital Álvaro Cunqueiro y al respecto de la Atención Primaria celebró que el Gobierno central se haya avenido a ampliar la formación de profesionales de Primaria. También celebró el sistema pionero de la comunidad gallega de adjudicar directamente las plazas de atención sanitaria de difícil cobertura.
”Vigo es la única ciudad de Galicia donde no se ha hecho la inversión de Amancio Ortega”, dijo el presidente popular, que lamentó la parálisis de la ETEA y de los proyectos que implica, entre ellos el centro de mayores que financiará la fundación del creador de Inditex.
En cuanto a educación, Rueda recordó que el instituto de Navia llevará el nombre de Domingo Villar y alabó la excelencia de la formación profesional de los centros de Vigo.
Turismo
”El éxito del turismo de Vigo es el éxito de todos”, destacó Rueda, que lamentó de nuevo que la ciudad de Vigo esté al margen del camino de Santiago.