La Fundación AXA ha presentado este jueves en Vigo los resultados de un informe sobre la percepción ciudadana ante el cambio climático, y que concluye que el 80% de los gallegos creen que el precio de los productos afecta mucho o bastante a la hora de llevar a cabo conductas de consumo más sostenible.
Los gallegos, en una escala del 0 a 10, puntúan con un 6,4 la importancia de los factores ambientales en sus decisiones de compra y se muestran más preocupados por el cambio climático (un 23%), que consideran un reto más desafiante que las amenazas a la seguridad y el terrorismo, o los riesgos en los recursos naturales.
Según el estudio, elaborado en colaboración con Sigma Dos a través de más de 5.000 entrevistas ‘on line’, el 81,6% de los gallegos opinan que el calentamiento global se ha agravado mucho o bastante en los últimos dos años y el 47,2% considera muy urgente llevar a cabo medidas concretas.
Esta preocupación por el cambio climático como principal desafío es sustancialmente mayor entre los hombres gallegos (26,7%) frente a las mujeres (19,8%). Por edades, los jóvenes de 18 a 29 años manifiestan mayor preocupación por el reto ambiental (31,2%), seguidos de los de 30 a 44 años (23,5%). Además, las conclusiones de la encuesta reflejan la negación de la existencia del cambio climático por parte del 9 % de los residentes de Galicia, sobre todo entre las personas de 45 a 64 años.
En la presentación del informe ha participado Josep Alfonso Caro, director general de Fundación AXA, que ha destacado que en AXA trabajan por el desarrollo de la sociedad «protegiendo lo que importa». «Y el clima y la protección inclusiva son los dos ejes transversales en nuestra labor como inversor, aseguradora, empresa ejemplar y actor social», ha añadido.
El estudio también aborda las principales causas del cambio climático y la agravación de sus consecuencias. El 75,8% de la población gallega considera que esta situación se debe en mayor medida a la acción humana que a fenómenos naturales, en línea con el 73,5% nacional.
Ante el contexto actual de crisis energética global, el 52,9% de los gallegos considera que está ralentizando mucho o bastante la descarbonización y la lucha contra el cambio climático, ligeramente por debajo del 56,5% de la población nacional.
Principales preocupaciones
Según el estudio, el 83,3% de los gallegos consideran que el cambio climático tendrá un gran impacto en el aumento de fenómenos meteorológicos extremos, seguido del derretimiento de los polos y su consecuente aumento del nivel del mar (81%), situándose en seis puntos porcentuales por encima de la media nacional.
En tercer lugar se sitúa la preocupación por la disminución de la biodiversidad (79,3%), seguido de los incendios (79%), dato que cobra especial relevancia si tenemos en cuenta que durante el verano de 2022 Galicia fue la segunda comunidad con mayor número de incendios de más de 500 hectáreas, según datos de Protección Civil.
Sobre la incidencia del cambio climático en la vida personal, el 78% se muestra muy o bastante preocupado por el impacto que puede tener sobre la salud, el 69,7% por su incidencia en la alimentación y el 63,6% por el empeoramiento de la situación económica y laboral.
Cerca del 59% de los gallegos esperan que la Unión Europea tenga un papel muy activo en la lucha contra el cambio climático, seguido de organismos internacionales (58,2%) y el Gobierno de España (51,6%). No obstante, de las conclusiones del estudio se desprende que los gallegos consideran que la sociedad civil cumple un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático, situándola en cuarto lugar en materia de atribución de responsabilidades, mientras que los datos reflejan que la población considera que el sector privado está muy poco implicado en la lucha contra el calentamiento global.
Formas de luchar contra el cambio climático
Entre las medidas que llevan a cabo los gallegos para luchar contra el cambio climático, destaca evitar desperdiciar comida como principal acción (53,4%), sobre todo entre los mayores de 65 y las mujeres, seguido de la reutilización y reciclaje de productos (46,3%) y es el uso de energías renovables la que menos se aplica (7,6%).
El estudio refleja que la clave del cambio en la sociedad civil pasa también por un reajuste de los hábitos y rutinas. En este sentido, el 18,4% de los gallegos consideran muy necesario reducir el nivel de confort de las personas en beneficio del medioambiente, una cifra superior al 17,2% de España. Sin embargo, no se muestran dispuestos a cambiar sus hábitos y solo cerca de la mitad (48,3%) cambiaría sus prácticas en reciclaje y en moda (35,5%). En el otro extremo, la alimentación es el ámbito en el que menos dispuesto se está a renunciar (21,7%).