«Este año mide un metro y medio de diámetro, es más grande que el que había hace dos», indican desde la Fundación, donde se espera con expectación el nacimiento de la flor, que se prevé en los próximos días. El capullo está a punto de florecer y el clima benigno de este mes de julio, con elevadas temperaturas, ha permitido que crezca a un ritmo veloz y que alcance tamaños similares a los de sus primos británicos. A través de su página de Facebook y de la web avisarán del florecimiento.
Es uno de los acontecimientos más esperados del año y desde hace unos días el capullo se vela con mimo por parte de su nuevo cuidador y en su nuevo hábitat, donde las hojas del nenúfar ya están desplegadas en todo su esplendor. La flor, por su parte, apenas permanecerá viva 48 horas por lo que aficionados a la botánica, fotógrafos y curiosos en general siguen día a día la evolución de este primer capullo.
La familia del nenúfar está en Londres, en Kew Gardens, que prestó una «decidida y entusiasta» colaboración para recuperar a una de las atracciones de la Fundación Sales, que incluso abrirá sus puertas el lunes -día de la semana que permanece cerrado- si la naturaleza elije ese día.
El horario habitual, en todo caso, es de martes a sábado de 11 a 14 horas y de 16 a 20 horas. El precio es de dos euros para adultos, uno para niños de 10 a 12 y la entrada es gratuita para mayores de 65 años y para los «amigos de la Fundación» (socios) con carné en vigor.
En todo caso, pese a acaparar todo el protagonismo, no se trata de la única planta acuática de los jardines, donde la semana pasada floreció el Loto Nelumbo nucifera y las nymphoides índicas y Ludwigia sedioides.