Dos personas han sido detenidas en la provincia de Pontevedra acusadas de traficar con aves rapaces protegidas y estafar a los compradores al asegurarles que los animales estaban legalmente documentados y procedían de cría legal en cautividad.
Junto con los dos detenidos, ambos vecinos de Cambados (Pontevedra), se investiga a otras cinco, residentes en Vigo, Marín y Salamanca, por estos mismos hechos.
A todos ellos se les considera autores de delitos relativos a la protección de la flora y la fauna, por poseer o traficar con aves rapaces protegidas y de un delito de estafa por su comercio ilícito.
Además, se les investiga por un delito continuado de falsedad en documento oficial, porque el líder de la trama estaba inhabilitado, por sentencia judicial de enero de 2021 y por tiempo de casi cuatro años, para la explotación y cría de aves rapaces.
La Guardia Civil explica que para obtener las aves rapaces del medio silvestre, como gavilanes, cernícalos, azores, búhos reales y águilas ratoneras, extraían los polluelos de sus nidos en el medio natural, en sus primeras semanas de vida.
A continuación, les colocaban anillas identificativas de otras aves de la misma especie anteriormente fallecidas, o bien ‘doblaban’ anillas de otros ejemplares vivos.
Estas anillas tienen que colocarse en las primeras semanas de vida, ya que el rápido crecimiento de estas aves impide su colocación con posterioridad.
La investigación de las autoridades sobre esta red de tráfico de aves rapaces comenzaron en 2020, después de que miembros de Protección Civil de Caldas (Pontevedra) hallaran un cernícalo malherido cuyo perfil genético no coincidía con los datos de su anilla de identificación.
En los registros realizados, en los que colaboraron biólogos del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Carballedo, en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra), para datar las aves, se hallaron 41 especímenes.
Entre ellos, destacan catorce ejemplares entre gavilanes comunes, cernícalos, azores, un búho real y un ratonero común, todos ellos cadáveres congelados, y con las patas seccionadas o carentes de su anilla identificativa, para así facilitar el uso fraudulento de anillas de animales muertos para documentar otros expoliados en el medio natural.
Los agentes intervinieron además numerosa documentación que permitió relacionar a otras personas con estas prácticas delictivas, en las provincias de Pontevedra y Salamanca, así como en Portugal.
Las diligencias instruidas fueron entregadas en el juzgado de primera instancia e instrucción número uno de Cambados y las aves incautadas, en su mayoría, fueron entregadas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Carballedo.