La nueva sede de Zona Franca es el primer edificio de Vigo con un nanorecubrimiento en su fachada que consigue purificar el aire como lo harían 2.100 árboles, convirtiéndose en un pulmón verde en medio de la ciudad. El delegado del Estado, David Regades, presentó este miércoles esta innovación junto con la directora de Galpi, la empresa responsable de la aplicación del recubrimiento, Belén Muñoz; y el responsable de innovación y desarrollo de productos de la compañía, Roque Varela.
El nanorecubrimiento, imperceptible a simple vista, propicia un proceso de fotocatálisis que equivale a la acción de 2.100 árboles durante cinco años. Así, convierte los óxidos de nitrógeno -que provienen del tráfico- y los óxidos de azufre –procedentes de las industrias- en sustancias inocuas.
Aplicando este nanorecubrimiento en un metro cuadrado se consigue el equivalente a la acción de tres árboles, o lo que es lo mismo, con tres metros cuadrados con el nanofluido se mitigaría lo que un coche emite durante un año, ayudando en la purificación del aire. En este caso, PurifAir, se ha aplicado en las zonas frontal y sur de la fachada, en unos 700 metros cuadrados. La luz es fundamental para que actúen las nanopartículas y Galpi ya trabaja para conseguir la fotocatálisis en interiores.
La empresa viguesa Galpi (Galicia de Pinturas, con su nave principal en Ricardo Mella) lleva cinco años investigando en colaboración con diversas universidades, y empresas privadas de diferentes sectores, el mundo de las pinturas inteligentes, que son pinturas con una funcionalidad hasta ahora inimaginable para este tipo de productos.
El tejido empresarial gallego empieza a aplicar la fotocatálisis para sus planes estratégicos ligados a la responsabilidad social corporativa, en un beneficio comunitario de la sostenibilidad del medio y la calidad del aire que se respira.
David Regades ha explicado que este nanofluido “es una oportunidad para que las ciudades se transformen” y añadió que la experiencia en la sede del Consorcio “es una muestra del éxito de la colaboración público-privada, en este caso de una empresa con universidades, que han investigado el producto, y Zona Franca”.