Investigadores del Centro Oceanográfico de Vigo han alertado de la presencia de microplásticos en sedimentos de las Rías Baixas tras completar un estudio que, además, destaca la ubicuidad de estos microplásticos a lo largo de los fondos. Los expertos resaltan la gran variabilidad existente, que refleja las diferentes actividades que se llevan a cabo a lo largo de estas costas.
Los microplásticos son reconocidos mundialmente como un tema de preocupación emergente en el medio marino. En este estudio se determinó por primera vez su presencia en sedimentos de las Rías Baixas y de la plataforma fluvial del Rio Miño para mostrar los niveles de contaminación de referencia.
Estas rías son conocidas por sus intensas actividades de pesca y recolección de mariscos. En el estudio, en el que participan Lucía Viñas, Olga Carretero y Jesús Gago, las estaciones de muestreo fueron seleccionadas debido a su diferente exposición a actividades antropogénicas y/o presiones. Las muestras de sedimentos se recolectaron usando una draga y se analizaron con separación por densidad y análisis μF-TIR para determinar el tipo de polímero.
Los principales tipos de plásticos encontrados fueron las microfibras, cuya procedencia parece estar relacionada con la industria textil y más concretamente con los desagües de las lavadoras. Otro tipo de microplásticos hallados fueron los fragmentos. Estos son el resultado de plásticos de mayor tamaño que por la acción de diversos fenómenos atmosféricos o oceanográficos, como el sol o el oleaje, se han ido fragmentando en trozos más pequeños.
Los resultados de la investigación mostraron contaminación en todas las estaciones con una concentración media de 70,2 ± 74,2 partículas / kg de sedimento. La principal forma hallada de MP fue de fibras (88,8%) seguida de fragmentos (5,80%). En cuanto a los polímeros, los más abundantes fueron PP –polipropileno- (43%) y HDPE -polietileno de alta densidad- (29%). Los microplásticos están omnipresentes a lo largo de las rías y la desembocadura del río Miño.