La ampliación del paseo del Lagares ya está en marcha. El actual corredor ganará 3,3 kilómetros de senda con las obras que acaban de comenzar entre la calle Manuel Álvarez y la avenida de Madrid. Con este nuevo tramo, el camino que discurre junto al curso del río alcanzará los 11 kilómetros en total. Y no solo eso. Vigo descubrirá nuevas zonas hasta ahora “escondidas”, como la cascada del Pozo da Serpe.
Esta actuación supone un paso más en la transformación del paseo y permitirá conectarlo desde Manuel Álvarez hasta la desembocadura en Samil. Desde su nacimiento hasta su final, el Lagares tiene una longitud de 17,7 kilómetros, con 8 kilómetros de paseo, que se verán incrementados en un 40%.
Del total, 2,8 kilómetros discurrirán sobre terreno natural con ancho de 2,5 metros. Otros 400 metros de paseo estarán formados por estructuras de paso, ya sean puentes para cambiar de margen, o bien para salvar obstáculos.
Este nuevo paseo se enmarca dentro de un corredor natural de 28.700 metros cuadrados que será objeto de adecuación como zona verde de especial valor natural. Se plantarán 140 árboles de gran porte, como carballos o fresnos, además de 640 ejemplares de pequeños árboles o arbustos para recuperar a biodiversidad de este espacio fluvial.
Según el alcalde, Abel Caballero, que visitó este viernes la zona, este tramo que recorre Lavadores encierra enclaves de una especial riqueza natural, como las orillas de la parte baja de Cambeses, que son “excepcionales”, y otros espacios como una cascada de casi 30 metros de altura, conocida como Pozo da Serpe, así como singulares infraestructuras hidráulicas de conducción de agua o de antiguos aprovechamientos hidroeléctricos.
La actuación es posible gracias a una inversión de poco más de un millón de euros, de los que 428.813 euros se corresponden con las expropiaciones que fueron necesarias para acometer este proyecto.