La Autoridad Portuaria de Vigo ha mostrado este lunes su satisfacción por la concesión de fondos europeos Next Generation para construir la planta de hidrógeno proyectada en Bouzas, que será una realidad a principios de 2024. El presidente de la entidad, Jesús Vázquez Almuiña, recordó que esta actuación sigue las directrices marcadas por su estrategia de economía azul sostenible y permitirá disponer de la primera estación pública de Galicia de hidrógeno verde.
El proyecto ‘Julio Verne’, que fomentará el uso de un combustible sostenible en la movilidad terrestre, marítima e industrial, ha sido seleccionado como el séptimo mejor valorado de España entre más de un centenar de solicitudes dentro de la primera convocatoria de Proyectos Pioneros y Singulares de Hidrógeno. Así, recibirá una ayuda de 2,4 millones de euros “gracias al trabajo y generosidad de un magnífico equipo”. Una actuación que, a pesar de contar con una amplia representación del tejido empresarial gallego, “está abierta a todos para seguir creciendo”.
Almuiña felicitó a todos los implicados en el proyecto durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por la directora del departamento de Sostenibilidad de la Autoridad Portuaria de Vigo, Beatriz Colunga, y por el jefe de esta área, Carlos Botana. También estuvieron presentes los promotores del proyecto ‘Julio Verne’ (Univergy, Soltec Ingenieros, ANFACO y Quantum Group) y las empresas y entidades colaboradoras en él (Neuwalme, Exportrends, Energylab, CTAG, Aclunaga, Aister, Botamavi, la Universidad de Vigo, Unvi y la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Pontevedra).
El consejero delegado de la sociedad Julio Verne Hidrógeno Puerto de Vigo, Julio Hidalgo, indicó que se trata de un proyecto “ilusionante y muy importante para Galicia”, ya que posibilitará la generación de hidrógeno verde procedente 100% de fuentes renovables.
Según explicó, para la producción de hidrógeno se utilizará, en una primera fase, un electrolizador alcalino de 1,4 Mw de potencia alimentado por energías renovables, capaz de generar 570 kilogramos diarios de hidrógeno, o lo que es lo mismo, más de 200 toneladas al año, que sería el equivalente al repostaje de unos 40 camiones pesados, lo que supondrá la reducción de más de 2.800 toneladas de CO2 anualmente.
Entre las singularidades del proyecto, citó que se va a destinar al transporte pesado por carretera, transporte marítimo y consumos industriales. “Será, además, una de las primeras hidrogeneras de dispensado público de Galicia y España, contribuyendo, de este modo, a la hoja de ruta del hidrógeno”, enfatizó.
Pionero y singular
El proyecto, que cuenta con una inversión total de 6,5 millones de euros y está previsto que sea una realidad a principios de 2024, será pionero y singular en la generación y dispensado local de hidrógeno verde, y se diferenciará de otros proyectos, tanto en España como a escala internacional, al contemplar la implantación de una estación de hidrógeno o hidrogenera de acceso público en la zona portuaria de Bouzas, es decir, una estación de servicio o almacenamiento para el hidrógeno que lo dispensa y su uso tanto para aplicaciones de movilidad terrestre como para la propulsión marina.
Entre sus objetivos, la iniciativa pretende demostrar la viabilidad técnico-económica de la generación/dispensado de hidrógeno verde para aplicaciones en logística portuaria y de movilidad terrestre y marítima y para abastecer consumos industriales de hidrógeno y oxígeno en la zona, así como iniciar el desarrollo de las aplicaciones del hidrógeno verde en la movilidad marítima como elemento diferenciador y de liderazgo para Galicia en estas tecnologías, desarrollar la cadena de valor del hidrógeno verde, fomentar la generación de empleo de calidad y la creación y diversificación de empresas en el uso de estas tecnologías y fomentar el desarrollo, formación y crecimiento en I+D+i a través de los centros tecnológicos punteros de los que dispone Galicia.
Este proyecto pretende ser, además, el germen de nuevas iniciativas en los astilleros de Vigo y la provincia, marcando el punto de partida para el desarrollo de nuevas tecnologías basadas en el hidrógeno. Se trata de una primera fase, donde ya se encuentra cerrado el 80% del consumo para uso industrial, así como para el desarrollo de la movilidad terrestre y de buques portuarios.