Investigadores del Centro Oceanográfico de Vigo del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) han publicado en la revista científica ‘Science of the Total Environment’ un nuevo trabajo en el que se analiza por primera vez la abundancia de pequeños plásticos en aguas superficiales de la ría de Vigo. Como resultado, se constató que los microplásticos (aquellos de menos de 5 milímetros) son los más frecuentes. En su mayoría resultaron ser fibras y láminas de pintura.
La basura marina es un problema ambiental emergente. Los desechos plásticos son ubicuos, desde las aguas superficiales hasta las zonas abisales y desde el ecuador hasta los polos. Se estima que el plástico que ingresa al medio oceánico cada año varía entre 4,8 y 12,7 toneladas métricas, lo que comprende hasta el 80% del total de desechos marinos.
Este nuevo trabajo determina por primera vez la presencia de pequeños plásticos (menores de 25 mm) en la superficie del agua en la ría de Vigo, conocida por la importante industria relacionada con las actividades marinas (pesca, cultivo de moluscos, astilleros y turismo). El estudio identificó su concentración, ciclo anual, tamaño, forma y composición polimérica. Se seleccionaron tres puntos de muestreo a lo largo del eje transversal de la ensenada y se muestrearon mensualmente durante un año.
Así, se recolectaron muestras de agua de mar utilizando una red de arrastre de manta y, en el laboratorio, se utilizaron diferentes técnicas espectrofotométricas para determinar el tipo de polímero de cada plástico. Además, en los mismos puntos de muestreo se utilizaron otro tipo de redes para recoger y estudiar el zooplancton y poder analizar su relación con la presencia de plásticos.
En total se realizaron 32 muestreos en los que se identificaron 854 partículas de plástico, lo que supuso una concentración media de 25 partículas en cada kilómetro cuadrado. Ocho de cada diez de estas partículas resultaron ser microplásticos (menos de 5 mm de tamaño) y dos de cada diez mesoplástcios (entre 5 y 25 mm).
Alrededor del 30% de los plásticos analizados fueron polietileno (PET), el 19% acrilatos, el 18% polipropileno (PP) y el 10% poliestireno (PS). Las formas principales de los micro y mesoplásticos fueron fibras seguidas de láminas de pintura, siendo el negro el color principal en ambos casos.
Los resultados mostraron una alta variabilidad estacional en las concentraciones, “algo que debería tenerse en cuenta en un programa de seguimiento futuro”, explica Olga Carretero, autora principal del trabajo.