La CE ha publicado este miércoles un informe sobre la calidad del agua en todos los países del espacio común y la comarca de Vigo ha visto como tres de ellas no han pasado el corte mínimo que establece Europa. De hecho, son las únicas de la provincia de Pontevedra que presentan un estado deficiente.
Arealonga representa el caso más grave por su reincidencia. Bruselas pide el cierre de una playa si no ha logrado aprobar durante cinco años seguidos. Mientras, Sobreira, aunque ya se encontraba en esta lista negra todavía no ha llegado a la situación del arenal redondelano. En todo caso, se desaconseja el baño, al igual que en Salgueirón, que en 2015 se había quedado al borde del suspenso con un “suficiente”.
«Una prohibición permanente o un consejo permanente contra el baño debe establecerse en los lugares de aguas de baño clasificadas como pobres durante cinco años consecutivos», señala el Ejecutivo comunitario.
Ninguna playa de Vigo sale mal parada del informe. Es más, la inmensa mayoría tienen calificación de “calidad de agua excelente”. Sólo la Calzoa y Fontaíña, ambas en Coruxo, reciben un aprobado raspado al contar con una “calidad de agua suficiente”.
Además, hay una tercera playa que no logra la máxima nota. Y, curiosamente, se encuentra en el Parque Nacional das Illas Atlánticas. Se trata de Figueiras, en Cíes, cuyo mar posee una calidad “buena”, segundo rango que otorga la Comisión por detrás del “excelente”.