Una poderosa columna de humo visible desde el aeropuerto de Vigo llamó la atención de muchos vecinos de la comarca pensando en la extraña posibilidad de un incendio forestal. La causa era una quema controlada en un monte de la parroquia de Xende, en A Lama, que había sido solicitada por los propios vecinos.
En 1998 se crearon los Equipos de Prevención Integral de Incendios Forestales (Eprif) para intervenir en el territorio sobre las causas que generan los incendios forestales, incidiendo de forma directa sobre la población adulta. Esta labor se realiza colaborando con las comunidades autónomas entre los meses de noviembre y mayo.
El método de trabajo se basa en la conciliación de intereses de los distintos colectivos presentes en el territorio, proponiendo y aplicando medidas específicas y equilibradas. Para ello los EPRIF valoran y consensuan las acciones a adoptar, de acuerdo con las distintas necesidades detectadas y en el marco de la normativa vigente en cada comunidad autónoma.
Los Eprif son equipos formados por dos técnicos y dos capataces, cuando actúan en un ámbito comarcal, o dos técnicos cuando actúan a nivel provincial. En ambos casos se trata de personal experimentado que trabaja en extinción de incendios forestales en época estival.