El tribunal autonómico ha desestimado el recurso de apelación del Ministerio Fiscal contra el fallo de la Audiencia, que condenó al sospechoso como autor de un delito de incendio forestal por imprudencia grave. La Fiscalía buscaba una pena mayor al entender que el fuego pudo haber provocado muertes.
Sin embargo, el TSXG ha ratificado la sentencia de primera instancia, que destaca que no se acreditó “que hubiese existido un grave peligro para la vida de las personas”. Aquel incendio afectó a una superficie de 1,20 hectáreas, de las cuales una era de arbolado y 0,20 de monte raso. El sospechoso abonó los gastos de extinción del fuego, por lo que los jueces tuvieron en cuenta la atenuante de reparación del daño.
Además, el juzgado había entendido que el origen de las llamas no había quedado esclarecido y no se podía determinar fehacientemente si se produjeron porque el acusado estaba asando un chorizo, tal y como sostuvo, pues “no se hallaron evidencias físicas en el lugar” o porque se disponía a quemar maleza, tal y como apuntaba la segunda inspección ocular.