Un estudio desarrollado por científicos del Instituto Español de Oceanografía ha analizado la concentración de contaminantes en colonias de gaviotas del núcleo urbano de Vigo y de las Islas Cíes para conocer el estado de contaminación ambiental de la ciudad. Se considera que las aves son una buena matriz para monitorear la polución local, ya que la carga corporal contaminante refleja los niveles en el medio ambiente. Se sabe que las aves incorporan metales en sus plumas y, en particular, las aves hembras también tienen la capacidad de acumular contaminantes a través de la dieta y luego transferirlos a los huevos.
El estudio respalda igualmente el uso de huevos de gaviota patiamarilla como bioindicador capaz de diferenciar el nivel de contaminación incluso en áreas geográficamente cercanas. Una de las principales conclusiones apunta a que las gaviotas de Vigo pueden estar sufriendo efectos tóxicos debido a las concentraciones encontradas.
Las científicas Lucía Viñas, Victoria Besada y Begoña Pérez-Fernández del Centro Oceanográfico de Vigo junto a Antonio Bode del Centro Oceanográfico de A Coruña han investigado la concentración de diferentes contaminantes orgánicos persistentes (POPs, incluidos compuestos clorados y bromados) y metales traza y metaloides (As, Cd, Cu, Cr, Pb, Hg, Ni y Zn) en huevos de dos colonias de gaviotas patiamarillas, ‘Larus michahellis’.
Las dos colonias están establecidas en la ría de Vigo con una distancia entre ellas de tan solo 10 kilómetros, una en la propia ciudad de Vigo y la otra en las Islas Cíes, dentro de un sistema protegido. En el estudio se observaron diferencias estadísticamente significativas para las dos colonias para Hg, la suma de 7 CB, la suma de DDT y la suma de 9 PBDE, con valores que podrían estar causando algunos efectos tóxicos en el área de la colonia de mayor influencia antropogénica.
La investigación también apunta a una dieta más amplia de la colonia de Cíes en comparación con la del núcleo urbano gracias al cálculo del nicho isotópico estimado en base a δ15N y δ13C.
Los huevos de aves marinas han demostrado ser un excelente sistema de seguimiento, siendo útil para estudiar tanto la distribución espacial como la evolución temporal de los contaminantes en el medio marino. La concentración de contaminantes en los huevos de aves marinas refleja la carga corporal en adultos. La carga de organoclorados y mercurio en los huevos de aves marinas incluso ha sido reconocida como un calificador ambiental por las Comisiones de Oslo y París, siendo la base para la formulación de algunos de los Objetivos de Calidad Ecológica (EcoQO) que proporcionan objetivos operativos e indicadores para respaldar las evaluaciones de la salud del ecosistema y ayudar a dirigir las acciones de gestión (Comisión OSPAR, 2010).
El estudio será publicado en el volumen de noviembre de la revista cientifica Enviromental Research perteneciente a la prestigiosa editorial Elsevier. El articulo estará disponible de forma gratuita hasta el 29 de septiembre.