En el metaverso de Internet anida el conocimiento de todas las ramas del saber. Las oportunidades han viajado con ellas a ese lugar al que se accede detrás de una pantalla.
El estallido de esta herramienta ha resultado ser un auténtico big bang: el nacimiento de un mundo nuevo del que los seres humanos son capaces de nutrirse intelectual y económicamente, y en este segundo aspecto expresarse con conocimientos de SEO y SEM es fundamental.
Conocer internet es necesario para triunfar
La web es el «dorado» al que migran las almas de la tierra con sus maletas cargadas de ilusión y proyectos brillantes. Pero como tantas veces en la historia, migrar implica al emprendedor aprender una lengua desconocida. En este caso, las ideas se traducen a códigos que resultan inescrutables para la mayoría de ellos.
El nacimiento de Internet encontró desprevenidos a los ciudadanos, que en la prehistoria de la red jamás hubieran imaginado hasta qué punto incidiría en sus vidas.
Cuando este universo no era más que un cigoto y los contenidos se multiplicaban, los buscadores se convirtieron en una necesidad, decenas de páginas ayudaban a los usuarios a encontrar los contenidos que deseaban con mayor o menor fortuna hasta la llegada de Google.
El uso de este buscador no solo se reduce a la pantalla de un ordenador, cada vez son más los dispositivos que permiten surfear por la web, el nacimiento del smartphone así lo atestigua. Un 95% de los usuarios de Internet realizan sus búsquedas a través del ordenador, pero asciende al 99% quienes utilizan el móvil para buscar soluciones.
Si una empresa no aparece, es decir, no se posiciona, en la primera página que sirve el buscador, no existe.
Convierte tu en un Pyme en una gran empresa gracias al SEO
A los emprendedores les aterra el término más repetido al hablar de posicionamiento en Google: el algoritmo, que no es más que un conjunto de normas mediante las cuales el buscador entiende cuándo un contenido es más relevante que otro y lo prioriza.
Para una pequeña empresa es primordial entender sus entresijos, que cambian a diario. Existe una clave para hacerlo correctamente: el criterio.
Conscientes de que existir en la web no consiste en expresarse con términos grandilocuentes ni en escribir una suerte de literatura al más puro estilo «Trafalgar» novela de B.P. Galdós, los falsos gurús de internet se convirtieron en una epidemia.
Saber elegir empresas como Eskimoz, con quien aprender a posicionarse en Internet, es tan importante como cualquier otra estrategia empresarial.
La formación es el único camino para hallar al «dorado», pero la búsqueda de un equipo eficaz tiene que garantizar un conocimiento profundo en la materia e involucrarse en el proyecto como si fuera el suyo propio: entender el negocio, confiar en él, estudiar la imagen de marca y dar garantías de éxito.
Tu empresa siempre fue próspera, no la pongas en peligro
Ningún empresario debería confiar en que su compañía esté consolidada. Google es una herramienta democrática en la que un negocio existe desde su nacimiento en la red.
Si bien es cierto que el nombre de una empresa con mayor tradición tiene más posibilidades de que el usuario la busque que una recién nacida, sin un aprendizaje constante y eficiente el riesgo de desaparecer de la primera página del buscador es alto.
Con Google ha nacido una herramienta que requiere una formación y un conocimiento constante, pero solo el esfuerzo, la curiosidad y el aprendizaje garantizan la supervivencia.