Ser emprendedor es difícil, sobre todo en los inicios. No sólo se tienen los problemas de falta de liquidez propios de esta etapa, sino que también se tienen los problemas de falta de visibilidad ante su audiencia o público objetivo. Lo que es cierto es que ambas cosas pueden solucionarse a la vez gracias a las campañas de marketing por correo electrónico.
Total control de las operaciones
Se contraten servicios de gestion de emailings o por el contrario lo quiera hacer todo por cuenta propia, el email marketing ofrece una ventaja que pocas opciones de marketing digital pueden ofrecer: el control total.
Un control total que abarca desde la toma de decisiones, el público objetivo y el tono del mensaje, y que pasa también por el diseño de las plantillas, la periodicidad del envío y hasta la respuesta ante los suscriptores que muestren interés. Esta forma de marketing permite, a los que tienen poco presupuesto, configurar la estrategia por cuenta propia y ahorrar lo máximo en gastos.
Representa un método barato de hacer marketing
A diferencia de otros métodos de marketing por internet, el email marketing es muy económico. De hecho, algunas plataformas cobran únicamente por los correos enviados a sus suscriptores o a su público objetivo, pudiendo incluso tener envíos gratuitos cada mes si su captación de público no es tan ambiciosa.
Los principales gastos vienen dados por la delegación de trabajo. Si, por el contrario, decide hacerlo todo por su cuenta, desde la redacción de los mensajes a enviar hasta el diseño de las plantillas, el precio final de la implementación de la estrategia puede ser muy bajo, incomparable con otras formas de marketing.
Flexibilidad y segmentación al máximo nivel
El principal motivo de que el email marketing tenga tantas preferencias a nivel de PYMES es su flexibilidad. No sólo está indicado para captar clientes o convencer suscriptores, sino que también funciona para enviar boletines de prensa, información de novedades corporativas, así como promociones o campañas netamente orientadas a la conversión rápida.
Una flexibilidad que, aparte, se complementa con una segmentación al máximo nivel. La segmentación que puede ser geográfica, de género, de edad, de aficiones o de intereses particulares. Siempre buscando la mejor eficiencia en la campaña. El menor gasto posible para la mayor rentabilidad.