Desde las entrañas de Galicia, tierra de montañas, ríos y una conexión ancestral con la naturaleza, surge una creación que no sólo redefine la movilidad eléctrica extrema, sino que encapsula el alma misma de la región. Torgo, el nuevo todoterreno 100% eléctrico, diseñado y ensamblado por Little Electric Car España en Mos, no es simplemente un vehículo. Es un símbolo de resistencia, innovación y sostenibilidad que trasciende lo técnico para conquistar lo emocional.
Un vehículo con alma gallega
El Torgo no se creó en un laboratorio aséptico, sino en una tierra que desafía constantemente los límites. Galicia, con su geografía de paisajes escarpados, nieblas densas y caminos impredecibles, sirvió de inspiración y campo de pruebas para este todoterreno. Cada línea del diseño y cada componente reflejan el carácter de la región.
El nombre de este vehículo no es casual. En gallego, «torgo» se refiere al punto donde la raíz de la vid se une al suelo, un símbolo de fortaleza y conexión con la naturaleza. Este homenaje refleja el espíritu del todoterreno: robusto, resistente y profundamente ligado al entorno en el que opera.
“Queríamos un vehículo que pudiera superar cualquier reto, pero que también respetara el entorno que lo desafía. Torgo es una declaración de intenciones: potencia sin destrucción, innovación sin olvido”, señala Pablo Domínguez, responsable de desarrollo.
Una plataforma todoterreno diseñada para los desafíos más exigentes
El Torgo no es solo un vehículo eléctrico; es una solución integral para entornos extremos. Su plataforma multipropósito permite adaptarlo a diferentes aplicaciones como minería, construcción, agricultura y transporte en terrenos difíciles.
Este vehículo eléctrico destaca por su potente desempeño, gracias a sus dos motores independientes que generan hasta 440 caballos de fuerza y un torque de 2.400 Nm, ideal para tareas exigentes. Su batería de 72 kWh, refrigerada por líquido, garantiza una autonomía considerable y se recarga rápidamente en solo 40 minutos. Diseñado para soportar cargas de hasta 2.700 kg, este vehículo es capaz de operar en condiciones extremas, superando pendientes pronunciadas, vadeando aguas someras y funcionando en un amplio rango de temperaturas. Su suspensión Multilink asegura una conducción estable y maniobrable incluso en terrenos difíciles.
El corazón del cambio sostenible
Más allá de su capacidad para conquistar terrenos extremos, el Torgo es un aliado de la sostenibilidad. Su motor eléctrico elimina las emisiones de CO2, mientras que su diseño reduce la contaminación acústica, lo que lo hace perfecto para operar en áreas protegidas o entornos rurales.
Para sus creadores, el respeto por el medio ambiente no es un añadido, sino el núcleo de su filosofía. “Nosotros no diseñamos coches; diseñamos herramientas para un mundo mejor. Si un vehículo no contribuye al equilibrio natural, no tiene sentido en nuestra visión de futuro”, comenta Ruben Blanco, CEO de la compañía.
La conexión con sus usuarios
Pero el Torgo no es solo un vehículo práctico. Sus creadores lo definen como una extensión del espíritu humano. “Cuando ves al Torgo enfrentarse a un terreno imposible, te das cuenta de que es más que metal y tecnología. Hay algo vivo en él, algo que conecta con quienes lo conducen. Es como si el coche entendiera el paisaje y formará parte de él”, describe Domínguez.
El espíritu exportador de Galicia
Desde su presentación en la Fira de la Muntanya de Catalunya, el Torgo ha capturado la atención de mercados internacionales, llamando la atención de sectores como la minería, la construcción y el turismo de aventura. “El Torgo está abriendo puertas para Galicia. Es la prueba de que desde aquí podemos liderar el cambio hacia un futuro más limpio y eficiente”, celebra Rubén Blanco.
Además, la fabricación del Torgo en la planta de Mos no solo genera empleo, sino que refuerza el compromiso con la economía circular. Allí, Little Electric Car España recicla baterías para darles una segunda vida como sistemas de almacenamiento energético.
Torgo, un legado para el futuro
El Torgo no es solo un vehículo; es una visión. Representa lo que Vigo puede ofrecer al mundo: resiliencia, innovación y respeto por la naturaleza. Desde su robusta estructura hasta su capacidad de operar en los terrenos más exigentes, este todoterreno encapsula el espíritu de una región que nunca se detiene.