Vicente Gulías es licenciado en Ciencias Económicas y está especializado en Comercio Exterior, además, es Agente de la Propiedad Inmobiliaria y también es Administrador de fincas. Viente Gulías está al frente de otras actividades empresariales como la inmobiliaria Piso10, que lleva funcionando desde hace quince años y está ubicada en el número 56 de la Avenida de las Camelias, de Vigo.
Pregunta: ¿Cuándo y cómo surge la idea de construir una moto?
Vicente Gulías: Yo soy aficionado al mundo de la moto desde hace muchísimo tiempo. Desde los catorce años tengo moto y siempre he estado muy vinculado. A mí me causa mucha felicidad andar en moto, es uno de los mayores placeres. Siempre tuve esa afición y ese gusanillo. Al estar en contacto con este mundo acabas conociendo absolutamente todo: marcas, fabricantes, componentes, motores, etc. Entonces, ¿cómo surgió? Realmente no sé cómo surgió. De repente te ves embarcado en ese tema. Yo fui a varias ferias, varias veces, Milán, Madrid, etc. Sobre todo la de Milán, que es la más importante del mundo en el tema de la moto, y en el scooter muchísimo más. Osea, la moto es italiana. El scooter en sí es italiano. Entonces de ahí surgieron una serie de contactos y surgió la posibilidad de llevar una moto con mi idea, a mi gusto, y personalizada como nosotros queríamos. Vi un hueco de mercado para algo que está muy de moda en otros sectores, pero no en este. Así como en Alemania, Francia, Brasil, México…, vi que había marcas especializadas en el mundo vintage, en España no. Es decir, que cada marca tenía a lo mejor un modelo: Peugeot su modelo; Vespa, por supuesto, porque es la que manda; Lambreta, que ahora parece que vuelve; Sem también tiene su modelo vintage… Pero una marca exclusivamente especializada en el mundo vintage no existe. Y yo quise crearla. Ideé, por ahora, tres modelos, de hecho están ahí en la recámara dos más, hasta completar hasta los cinco. Son tres modelos con aire claramente retro, vintage.
El proyecto ha sido desarrollado durante tres años con el respaldo de capital privado
P: ¿Cuánto tiempo le han dedicado al desarrollo del proyecto?
VG: Dos años y medio, mínimo. Dos años y medio a tres. Esto lleva muchísimo tiempo. El contactar con gente que haga ciertas partes… Nosotros no las construimos totalmente aquí. Aquí se terminan de montar. Las importamos premontadas y en un caso vienen de Taizhou (China) y en otro de Taiwan. Nosotros las personalizamos totalmente y aquí, en España, se terminan de montan y resolvemos todo el tema administrativo: altas en Industria, patentes y marcas, etc. Todo esto lo llevamos nosotros. Aquí en Vigo las montamos en una nave que tenemos nosotros. Las piezas están fabricadas en China, como también lo hacen otras marcas no sólo de motos, sino también de productos informáticos, electrodomésticos y del automóvil, porque fabricar en China no quiere decir que los productos no tengan calidad, todo depende de las exigencias de calidad que imponga quien los encarga. Nosotros podemos elegir componentes. Por ejemplo, de un carburador a otro hay un mundo. Hasta las piezas más pequeñas, como son los tornillos, se ponen de manifiesto las diferencias.
P: En el proyecto, además de los planos habrá tenido que hacer el escandallo de todas las piezas…
VG: Realmente sí y no. Es la propia fábrica la que te pasa las cosas y luego tú vas modificando y ajustando. Realmente hay un despiece completo. En el mundo de la moto se distingue el chasis, con todos los componentes que tiene la carrocería, y el motor. Entonces hay un despiece de las dos partes. Y al montar aquí, que es la parte final, repasamos todo lo que se hizo allí y además terminamos, para darle, de este modo, otro toque más de calidad, que sí se le da, y muchísimo.
El modelo Carolina se presenta en tres colores: azul noche, rojo cereza y marrón rioja, con una terminación similar al lacado
P: ¿Y ese acabado tan llamativo de la pintura de la moto, lo dan ustedes o viene de allá?
VG: Viene de allá. Ese es otro tema que nos lo hemos trabajado muchísimo. Los tres modelos de esta moto llevan tres capas de pintura cada una. No es una pintura convencional, se le llama caramelo. Además, la tapa del motor está cromada. Es una moto que llama la atención.
P: ¿Por qué el nombre de Carolina?
VG: Porque así se llama mi hija y creo que le pega mucho. Empezamos un poco de broma y luego le quedó: la moto Carolina.
P: ¿Han contado con algún tipo de ayuda económica institucional o privada?
VG: Pública, no, ninguno. Se intentó conseguir el apoyo de IGAPE, pero fue prácticamente imposible por más que lo intentamos. Tienen una serie de productos financieros en los que te ves que encajas, pero luego resulta prácticamente imposible conseguirlo. Podríamos haberlo sacado del ICO, pero resulta que el ICO, por la situación financiera actual de estos años, tiene un producto en peores condiciones que el que te da el mercado. Por mi actividad inmobiliaria tengo muchos contactos en el sector financiero privado, en los bancos, y he conseguido una mejor financiación que en el ICO. Es un poco triste, y está pasando igual en las viviendas de financiación autonómica, que tienen una financiación peor que una libre, lo cual resulta totalmente incoherente.
Se trata de motos scooter de 125 cc con un diseño vintage y un elevado nivel de calidad en sus componentes y acabados
P: Háblenos de sus características técnicas y de sus modelos.
VG: En la actualidad existen tres modelos: Carolina125, Motoretta125, y Scooter10. Nuestras motos tienen un motor monocilíndrico de cuatro tiempos con una cilindrada de 124,6 centímetros cúbicos. Se trata de un motor GY6, desarrollado por Honda a finales de los años ochenta y que resultó ser la panacea de este tipo de motores, con lo cual, desde esa época, sólo se han realizado derivaciones de ese motor. El que montamos en nuestras motos es un motor moderno GY6 con bloque de acero. Los modelos de nuestras motos van provistas de encendido electrónico (aunque también lo tienen a pedal), van refrigeradas por aire y tienen una potencia de 8,25 caballos a 7.500 rpm. El cambio de marchas es automático y la velocidad máxima es de 85 Km/h. El chasis es tubular de acero, que proporciona mayor rigidez, y, además, en el caso concreto de la Carolina el freno delantero funciona con bomba antibloqueo y el trasero con tambor, y con unas dimensiones de 1885×770 x1090 mm y un peso de 95 Kg, y les montamos unos neumáticos de 3,50 – 10 y un depósito de gasolina de 4,7 litros, teniendo un consumo medio que, en este caso del modelo Carolina, está por debajo de los 3 litros/Km, siendo incluso inferior en el modelo Motoretta125 y en el modelo Scooter10. El modelo Motoretta125 lleva toda la iluminación de tipo led, y los otros lo llevan en algunos elementos.
P: ¿Por qué razón 125 cc?
VG: Porque la moto de 125 se puede conducir a partir de los dieciséis años obteniendo el carné A1, pero la gran ventaja que tiene, y es la que ha provocado que casi desaparezcan las demás cilindradas en moto pequeña, es que cualquiera que tenga carné de coche tipo B, con tres años de antigüedad, ya puede llevarla, y la diferencia en precio con cilindradas menores es muy pequeña. Por eso el éxito de los 125, más caballos, más moto, etc. Sin embargo, los 50 quedan reservados para el mundo joven y nosotros seguramente también traeremos un modelo de 50.
P: ¿Cuál es el precio y dónde se puede adquirir?
VG: En estos momentos hay una promoción y la escala de precios es 1.990 euros para la Carolina125, 1.890 euros para la Motoretta125, y 1.690 euros para la Scooter10, todos ellos con el IVA incluido y con una financiación con un tipo de interés del 0% durante 18 meses.
P: ¿En qué radican las diferencias de precios?
VG: Muchas cosas. El motor es el mismo, lo que cambia es la moto en sí misma, la carrocería. El modelo Carolina lleva muchos cromados y la maleta trasera, entre otras cosas, y eso encarece el precio. Otros modelos llevan la maleta como opcional y son más pequeñas.
Las motos Colibrí son el resultado de un gran esfuerzo que no ha podido contar con el apoyo institucional
P: ¿Y el modelo Carolina siempre es rojo?
VG: No. Se pueden comprar en tres colores: azul noche, rojo cereza, y marrón rioja, todos ellos son colores tratados con lo que se conoce como pinturas “candy”, pinturas caramelo, que son procesos de pintura mucho más caros. En cambio, otros modelos van con pintura mate, con aspecto metálico. El modelo Scooter10, por su parte, lleva un complejo y exquisito trabajo de pintura en la parte delantera consistente en un degradado que parte de dorado y llega hasta plateado, con un faro “ojo de ángel”, con un aro que también se enciende.
P: ¿Se puede adquirir, también, en alguna tienda física, o solamente a través de internet?
VG: Sí, nuestra intención es venderla a través de concesionarios, además de poder adquirirla en la página web. Actualmente, en la ciudad de Vigo se puede adquirir en una tienda física, concretamente en “Racer Moto Garage”, en el número 191 de la calle Travesía de Vigo. Y estamos creando una red de concesionarios con talleres, garajes y establecimientos del resto de España, ya tenemos en Valladolid, Santander…
P: ¿Disponen de servicio postventa y piezas de recambio?
VG: Sí. Industria ya lo exige. Y nosotros aún vamos más allá. Por ejemplo, si se roza o abolla alguna parte de la carrocería nosotros cambiamos completamente la pieza a muy bajo coste, muy inferior al que tendría una reparación de chapa y pintura, a un coste mínimo.
El mercado gallego no termina de abrir sus puertas a un producto que está comenzando a triunfar en otras comunidades españolas e incluso en Portugal
P: ¿Les está resultando difícil competir con las marcas tradicionales de motos?
VG: Sí. Las grandes marcas dominan el mercado de un modo sutil. Y nos resulta mucho más difícil el mercado gallego. Curiosamente, a nosotros nos resulta mucho más fácil introducirnos fuera de Galicia, en cambio, marcas extranjeras lo tienen más fácil. En Portugal sí lo tenemos más fácil, porque admiran el producto español, en el que ven un producto de calidad. Donde nos está costando más trabajo, curiosamente, es en Galicia, lo tendríamos más fácil si fuéramos extranjeros.
P: ¿Cuáles son sus siguientes proyectos?
VG: Estamos estudiando otro modelo de 50 centímetro cúbicos y otro modelo adicional de 125 cc, que es una moto vintage, sin embargo, un modelo que nunca existió. Ese modelo de moto sí lo trabajan otras marcas, pero nosotros le vamos a dar un plus potente de calidad tanto en pintura, cromados, componentes como parabrisas y demás piezas, todas las luces de tipo led…, en fin, buscando, una vez más, una excelente relación calidad-precio de las motos Colibrí que pueda interesar a los clientes.