El Real Club Náutico de Vigo ha fijado un objetivo para 2022, que no es otro que regresar a los niveles de tránsitos previos a la pandemia, con 391 barcos en 2017 o 390 en 2019.
La marina del Náutico recibió en 2021 un total de 278 veleros, fundamentalmente con Francia como cliente principal. Eso ha significado 130 barcos más que el año del confinamiento, representando así un incremento espectacular (88%) y, además, con sus pantalanes al completo todo julio y agosto. El club que preside José Antonio Portela lleva varios años logrando que la cuenta de explotación del puerto deportivo sea unos de los valores más seguros de la sociedad, aunque los tránsitos se hundieron en 2020 por la pandemia mundial. Ese año, solo 148 barcos amarraron en el Náutico: una caída de un 62% sobre 2019.
Ahora, el optimismo regresa al Náutico tras un ejercicio más positivo. En el balance de tránsitos, la recuperación ha sido muy importante pese a las restricciones existentes en toda Europa por las sucesivas oleadas del virus y el club ya está a menos de 30 puntos de volver a cifras de récord.
Convenio con Alemania
Las noticias de cierre de 2021 no se quedaron en los propios números. El presidente firmó dos días antes del cambio de año un convenio de colaboración con el club germano Camaradería de Vela Escudo de Armas de Bremen (Segelkameradschaft «Das Wappen von Bremen» e.V.). En la sala de juntas del edificio social, Portela y su homólogo de Bremen, Michael Rapp, firmaron el convenio de reciprocidad.
La sociedad alemana se fundó en 1934, cuenta con 700 socios (no solo en Bremen, sino también en varios continentes) y ha llegado a participar en la Vuelta al Mundo de Vela (la antigua Whitbread). “Les ha encantado el trato y la ciudad”, subrayaron fuentes del club. Rapp ha pasado unos días en Vigo y se ha ido convencido de que el puerto deportivo del Náutico es perfecto para sus asociados.
Desde 2017, el Náutico tiene acuerdos firmados con las principales asociaciones náuticas internacionales, además de haber logrado el interés del mercado irlandés, con varios barcos que pasan la temporada de invierno en los pantalanes vigueses.