Una bañera de hidromasaje flotanteasaje. La idea es del holandés Franck de Brujin, amante de la libertad, la naturaleza y la buena vida. Ha creado un artilugio flotante mezcla de pequeño remolcador y bañera de hidromasaje con agua caliente.
«Es mucho más que un barco, es un buque con diferentes opciones. Cuando la bañera se llena, sólo hay un estrecho borde entre uno y el agua, por lo que uno se siente en armonía con su entorno. «
El Hot Tug tiene una eslora de 3,80 metros, una manga de 2,30 metros y un calado de 1,10 metros. En el interior de la bañera caben 1.800 litros de agua, que se calienta hasta los 38° Centígrados. Utiliza un motor eléctrico que le permite navegar hasta los 5 nudos, y su autonomía puede ser entre 2,5 a 8 horas, depende de lo que se le apriete el acelerador.
Para el invierno y para el verano. Franck Brujin, buen conocedor del funcionamiento de las estufas de leña, ha instalado una en el Hot Tug que permite alcanzar los 38 grados centígrados en unas pocas horas, en invierno le lleva 3,5 horas, y en verano necesita tan solo 2 horas para poner el agua a punto. Ojo, esto en Holanda, por estas latitudes seguro que la calentamos antes.
¿Cuánto cuesta un Hot Tog? Pues la verdad que no es muy caro. A partir de 8.950 euros (IVA incluido) empieza lo más básico. Pero si lo queremos con todos los elementos para salir pitando al primer río, pantano, canal o bahía tranquila habrá que aflojar 16.450 euros.
¡A quien no le apetece una travesía «moito romántica» por los cañones del Sil, u otro paraje perdido!