No deja de ser curioso: el Mundial se disputó el año pasado en Gudowo (Polonia), algo más lejos que esta nueva cita, pero la participación viguesa había sido muy superior a la actual. “El coste de la vida en Alemania es mucho más caro”, explica Tone Pérez, subcampeón del mundo en Viana do Castelo 2016. Ahora, las tripulaciones gallegas se han reducido a quienes son habituales del podio: Náutico de Vigo y Marítimo de Canido. Y Pablo Cabello y Javier Lago (RCN Vigo) intentarán defender el título conquistado en el lago Lubie doce meses atrás. España presenta seis barcos (cinco vigueses) y uno de ellos, está formado por el italiano Francesco Zampacavallo y el levantino Carlos Francés, actuales campeones de España con el RCN Valencia.
Para la flota viguesa en general y la representación del Náutico en particular, la cita germana tiene una carga emocional superior a otras ediciones por varios motivos, además de que podría ser el último gran reto para alguna de sus tripulaciones, que comienzan a valorar otras prioridades vitales. Cuarenta años antes, Vigo inscribía su nombre en el Mundial cuando los Andrade, Rodrigo y Rolando, conquistaban el cetro mundial en Casablanca (Marruecos). Era 1978 y esa edición, la número 17, suponía el tercer título español y el segundo gallego.
Además, en ese mismo campeonato Quique Sanmartín y Miguel Lago (RCN Vigo) terminaban subcampeones absolutos y… campeones del mundo en categoría júnior. Era la primera medalla de oro júnior para Vigo.
Diez años más tarde, Alberto Viejo y Pablo Martínez (RCN Vigo) ganaban el Mundial júnior de Vigo, que en esas fechas se celebraba por separado. El vaurien vigués, que acumula seis títulos absolutos, nueve mundiales femeninos y diez júnior entre Náutico de Vigo (21), Liceo de Bouzas (2) y Marítimo de Canido (2), nunca ha organizado un Mundial absoluto.
Las regatas, previstas para mediodía, podrían comenzar sobre las 16:00 horas, según las últimas estimaciones. La flota viguesa sabe que el barco de Zampacavallo y Francés se encuentra entre los favoritos, pero también los italianos Marco Faccenda y Matteo Chimenti. Faccenda lleva siete mundiales ganados desde 1989 y, como armador, sus barcos nutren gran parte de la flota. Tone Pérez y Laura Llópiz navegan con uno este año frente al barco construido en O Morrazo por Cabello y Lago.
Precisamente este puede ser el Mundial de Tone. Con Laura Llópiz, tetracampeona mundial femenina, el entendimiento es perfecto. “Las sensaciones son muy buenas; el sábado salimos a entrenar junto con los barcos de Zampacavallo y de Faccenda y parecía que corríamos un pelín más, pero no quisimos probar mucho para no enseñar nuestras cartas. Todos los días parece haber mínimo 8-10 nudos y la ola es igual que la de Vigo”. Llevan entrenando en Alemania desde el jueves, al igual que las González Esteban, mientras que Cabello y Lago han llegado el sábado.
Para las regatistas del Náutico, un querido enemigo en el camino al oro femenino: Felipe Enguix, que fue el director del equipo vigués en Polonia, guía ahora a las polacas Aleksandra Jedryczka y Anna Mordas (Yacht Club Jermak), que este año se entrenaron en la ría viguesa.
En cuanto al único barco del Marítimo de Canido, Tirso Cerqueira y Gonzalo Martínez llevan dos años ganando el Mundial júnior (Viana do Castelo 2016 y Gudowo 2017) y en esta oportunidad intentarán hacer de nuevo algo grande en una clase en la que los vigueses destacan cada verano. En edad júnior todavía, podrían sumar su tercer oro consecutivo igualando a Andrés y Rafael Jiménez (Náutico de Vigo), que consiguieron tal proeza de 2006 a 2008.