A Willy Caamaño, veterano regatista vigués, siempre le ha gustado la velocidad sobre el agua. Experimentado navegante y habitual en las pruebas de J80 en el Monte Real Club de Yates de Baiona, fue el primero en realizar la regata Rías Baixas, dedicada a cruceros, en una tabla de windsurf.
Fue también uno de los pioneros en catamaranes F18, ganó la Atlantic Race junto a Miguel Lago y ahora se ha convertido en el primero que se ha lanzado con una innovación que ya recorre todos los mares del mundo. «Siempre me han gustado los barcos rápidos y ya había probado con el Moth de Ñeti Cuervas (navegante español de la Volvo con el Mapfre) , ahora me voy a subir a este carro porque viene fuerte y no me lo quiero perder», asegura a VIGOÉ.
Desde el pasado fin de semana, los barcos que navegan por la Ría de Vigo se han visto sorprendidos por la silueta de Caamaño volando literalmente a bordo de su tabla. «Tienes la sensación de volar, silba, no hace ningún ruido y con vientos de 14 nudos ya he logrado velocidades de 20 nudos, es alucinante», añade.
En España solo hay media docena de este tipo de «artilugios» y en Galicia, hasta ahora, tan solo unos pocos como Tamara Echegoyen o Malalo Bermúdez de Castro habían probado el Moth con foils. Willy Caamaño adquirió recientemente un modelo de la marca Neil Pryde y lo instaló en una tabla de fórmula. «Es un modelo muy estable, porque cuando despegas casi un metro sobre el agua es difícil de controlar», explica.
Alfonso Crespo, de Vertigo Sailing, le presta apoyo desde su base en tierra, ubicada en Punta Lagoa, y por mar, con una embarcación neumática para poder seguir sus evoluciones. También Javier Barciela, su patrocinador Kailua «de toda la vida», ha hecho posible poner en marcha el proyecto.
«Todo el mundo cree que corren más con el foil, pero en realidad es un freno y solo por debajo de 14 nudos son más rápidas. El alerón tiene mucho rozamiento», explica Willy Caamaño. El foil tiene una dimensión de 85 centímetros, utiliza velas North Sail y está probando varias configuraciones de velas y ángulos de foils.
Ya existen numerosas clases que han incorporado el nuevo sistema, desde Figaro a Mini-Transat, Paddle-Surf e incluso los minúsculos Optimist. El regatista vigués tiene claro que en muy poco tiempo los foils coparán todas las competiciones y él se ha encargado de que lleguen también a la Ría de Vigo.