Chuan Guo, “el navegante oceánico chino”. Como versa en su página web: es el primero, y único, navegante profesional en China, todo un logro con la de millones de chinos que alberga el país asiático. Desde 2006 navega en regatas oceánicas vuelta al mundo, desde la Clipper Round the World, pasando por la Volvo Ocean Race; ha sido el primer chino que participó en la Mini Transat (2011); y en 2013 fue el primero en dar la vuelta al mundo a vela en solitario a bordo de un Class 40 (Qingdao-Qingdao en 137 días).
Es de todos sabido que los chinos pretenden abrir una vía marítima entre China y Europa por el Ártico, al objeto de recortar miles de millas y días en las travesías de los porta-contenedores; acabarán desbordando cuanta tienda china, y almacenes, que haya a lo largo y ancho de Vigo, Galicia, España, Europa… con todo lo que fabrican. Y qué mejor manera de vender la cara amable de este gran proyecto sino es empezando por el deporte, intentando rememorar a los grandes expedicionarios polares.
Chuan Guo se ha rodeado de un equipo de navegantes oceánicos para establecer un nuevo récord oceánico a vela, en esta ocasión por aguas árticas. Para lo cual cuenta con unos cuantos europeo: Yvon Berrehar (Francia), Christian Dumard (Francia, meteorólogo), Jochen Krauth (Francia), Sergei Nizovtsev (Rusia), Boris Herrmann (Alemania, gran navegante), Quentin Monegier (Francia), Tim Bastian Frank (Alemania).
La ruta establecida es entre el puerto ruso de Murmansk y el estrecho de Bering, entre Rusia y Alaska (EE.UU), por aguas del océano Ártico, 2.760 millas frías y no con mucho viento. El pasado 3 de septiembre de 2015 iniciaron la navegación (con ceremonia religiosa ortodoxa rusa), con un primer paso por Kolgouyev el 4 de septiembre, y tras 10 días, 18 horas y 50 minutos (a las 07:00 UTC de hoy 14 de septiembre) se encuentran a 425 millas de cruzar el estrecho de Bering.
En los primeros días han tenido viento suficiente para hacer singladuras de superiores a las 450 millas náuticas, mar de Barents, pero después el viento ha ido a menos con singladuras de 120 millas en 24 horas, lo que supone navegar a unos 5 nudos de velocidad media. En la última jornada han recorrido 180 millas, lo que significa que les queda menos de dos días para llegar al punto final de la travesía ártica.