Real Club Náutico de Vigo y Real Federación Gallega de Vela, club en el que creció el medallista Nicolás Rodríguez y entidad con la que navegó durante toda su trayectoria, ya prepararon el recibimiento. En principio, el regatista vigués tenía previsto llegar a la ciudad a primera hora del domingo, pero su viaje puede tener retrasos. En las próximas horas se conocerá el horario con mayor exactitud.
“Después de más de veinte años unido a la Real Federación Gallega de Vela puedo decir que tengo historias, aventuras, compañeros y amigos para toda la vida. Han sido estos últimos cinco años los más intensos de mi vida y los más largos de cualquier campaña olímpica. Trataré de devolveros tantos años de apoyo y sacrificio con un buen resultado en Tokio”.
Estas palabras de Nicolás Rodríguez, de marzo de este año, ya quedan para la historia en el Libro de Honor de la Real Federación Gallega de Vela, a cuya sede se desplazó antes de la concentración previa para los Juegos, para agradecer a la Federación y a su presidente, Manuel Villaverde, la colaboración prestada a lo largo de los años.
En ese mismo encuentro, el presidente de la RFGV ya le mostró su convencimiento de que iba a ganar una medalla y le expresó todo el apoyo de la institución “y de todas esas niñas y niños que empiezan ahora a navegar y que gracias a ti saben que los sueños a veces se hacen realidad”. Villaverde, que se puso en contacto con la familia “porque ellos han sido y son parte fundamental en esa medalla”, también se desplazó esta mañana al Real Club Náutico de Vigo para felicitar a su presidente, José Antonio Portela, por este nuevo medallista del club.
Socio de Honor del Náutico
Precisamente el Náutico, equipo en el que creció el medallista, anunció este miércoles que nombrará Socio de Honor a Nicolás Rodríguez. El nombramiento será aprobado por la asamblea general del club.
“Es la punta del iceberg. Por debajo hay cientos de deportistas, monitores y entrenadores que se esfuerzan en el trabajo diario”, señaló José Antonio Portela, presidente del Náutico. A esto añadió que “es una gran persona, muy humilde y sencillo”. El ya medallista olímpico tiene como costumbre acudir a clases en el club y compartir momentos con los niños de la escuela de vela en las escasas ocasiones que puede estar en la ciudad.