Con cien pies de eslora, todo en carbono. Es uno de los últimos diseños de los arquitectos navales Finot-Conq, que ellos definen como el velero de crucero de 100 pies de eslora más rápido del mundo.
Finot-Conq son unos diseñadores navales con una larga experiencia, tanto en veleros de crucero como para regatas. Tiene una larga experiencia con los astilleros Beneteau y el también francés Pogo. Y en el mundo de las regatas oceánicas han tocado muchas esloras, desde los Mini 650, los Class 40; hasta los IMOCA 60 «DCNS» para Marc Thiercelin, «Brit Air» para Armel Le Cleac´h o el «Hugo Boss» de 2006 para Alex Thomson.
Incluso hay una evolución de un IMOCA 60 versión crucero llamado «Ourson Rapide», que partiendo de un barco de regatas ha logrado poner en el agua un súper velero con todas las comodidades para la navegación en crucero. Probablemente de ahí habrá nacido la filosofía del nuevo 100 pies «Nomad IV».
Más de tres años de intenso trabajo han sido necesarios para ver en el agua el nuevo «Nomad IV», que en sus primeros bordos navegó a unos 11 nudos de velocidad con el Código Cero, ante una intensidad de viento de 7 nudos.
La construcción del «Nomad IV» se realizó en los astilleros italianos de Maxi Dolphin, una empresa que siempre apuntó a las grandes esloras para embarcaciones a motor o vela, y que inició su historia en1987 gracias al empuje del hombre de negocios Vittorio Moretti, un apasionado del mar, la naturaleza y las regatas. Llegando a construir en las dos últimas décadas más de 300 embarcaciones.
El «Nomad IV» rezume filosofía OPEN. Partiendo de unos arquitectos navales muy embebidos en la competición oceánica, no es de extrañar que este súper velero de 30,48 metros de eslora tenga ese misticismo «OPEN». Totalmente construido en carbono, su manga llega a los 8,30 metros, permitiendo un volumen interior donde se ha creado una acomodación para 12 pasajeros más 4 miembros de la tripulación. Por supuesto que hay un gran camarote para el armador, o el que desee darse el placer de alquilar este verano.
Además de presentar lujo a raudales, con diseño interior minimalista, la navegación con el «Nomad IV» muy cómoda debido a que cuenta con dos timones, tanques de lastre a cada banda, winches eléctricos, y muchos botones para no estresarse, ni para izar la vela mayor hasta el tope del mástil de 46 metros de altura, o cazar más de 700 metros cuadrados del asimétrico. A proa dispone de tres velas enrollables, y si hay problema de calado la orza es izable, pasando de 5,40 metros de calado a 3 metros. Todo ello con un desplazamiento de 15 toneladas, ligerito para 100 pies de eslora.
No es necesario construirse un cien pies como este para el próximo, lo mejor alquilarlo por la módica cantidad de 9.333 euros diarios más IVA, o pagar 56.000 euros semanales más impuestos.