Con rigurosa puntualidad el Comité de la Regata Volta ás Cíes-Tojamar, presidido por Carlos Villar, dio el bocinazo de salida a la décimo séptima edición del clásico organizado por el Liceo de Bouzas.
Eran las 11 de la mañana y ya se habían tomado serias y responsables medidas de seguridad, la más importante informar del recorrido costero que, para las clases Solitarios, A Dos y J80 A Dos, el anuncio de regata contemplaba. De las 6 opciones, se eligió precisamente la sexta que trazaba navegación interior costera debido a las nada aconsejables condiciones de mar y viento en la parte externa de las Islas Cíes. En el interior, se entablaba el 40 con 9 nudos estables y rachas de 12.
Con tal motivo las tres modalidades de los Cruceros ORC y monotipo navegaron desde la salida, en la mitad de la ría viguesa hasta las inmediaciones de La Guía, donde se encontraba fondeada una boya a modo de desmarque, que dejarían por estribor para acometer varios bordos hasta llegar a la boya marítima fondeada en Cabo Home, la de Sobrido, que dejarían por babor y poner rumbo hacia la última señalización marítima que sería la boya meteorológica ubicada al sur de las Islas Cíes, muy próxima a Boeiro, que también tomarían por el costado de babor para poner proa hacia el destino final que sería la bocana de entrada a la dársena de Bouzas, donde se encontraba fondeado el Comité dando llegadas. En total 15,7 millas náuticas.
Los barcos de la concentración náutica, veleros que no tienen certificado de navegación ni licencia deportiva, participan en esta cita festiva de la náutica, rememorando a quien fue presidente liceísta Xoan Ramón Carballo, a quien también se le dedica la regata.
Con un procedimiento de salida similar a las embarcaciones de la Volta ás Cíes los veleros navegaron hasta la boya de Lousal, próxima a Rande y que dejaron por estribor para realizar su entrada también en las proximidades de la bocana boucense, unas 12 millas náuticas.
Solitarios
El triunfo en Solitarios se lo llevó uno de los favoritos en la clase, el patrón de Combarro Jorge Carneiro con su Ronáuticas, del Ro Yacht Club. En segundo lugar se posicionó el Baltea, de Jesús Blanco, del club anfitrión del Liceo de Bouzas, grímpola a la que también pertenece el tercer clasificado, el Smaku, de Alfonso Rodríguez.
A Dos
En A Dos el triunfo fue para el Bon III, otro de los favoritos, de Víctor Carrión y Horacio Pequeño, del Club Náutico Punta Lagoa. Le siguió en el segundo peldaño el Salaño Dos, de Jacobo Vecino y Brenda Maure, del Real Club Náutico de Vigo. Y el tercer puesto fue para el Deep Blue 2.1 de Vicente Cid y Javier Fernández-Ahúja, también del náutico vigués.
J80 A Dos
Este año se puso en marcha la tercera categoría en el clásico que ha sido el J80 en A Dos, con buena fortuna de participación y en la que se ha llevado el gato al agua el Waikiki, de los hermanos Andrés y Víctor Gómez García, del Monte Real Club de Yates de Bayona. El puesto plata ha sido para el Namaste, de Luís de Mira y Miguel Larrán, del Club de Yates de Bayona, cerrando filas en el bronce el Ay Carmela! LMB, mítico velero del tristemente recién desaparecido, Juan Pazó, y cuya cesión familiar recae sobre la escuela de vela de Liceo. A bordo Javier Gallo y un experimentado Alex González.
Concentración Náutica
Respecto a la Concentración Náutica tomaron la salida una quincena de unidades. Al ser barcos sin certificado de navegación y con diferentes esloras, no se puede elaborar una clasificación al no poder aplicar los tiempos compensados, recibiendo todos, un obsequio a modo de recuerdo por haber participado.
La entrega de premios se celebró a las siete de la tarde en el Salón Principal del Liceo Marítimo de Bouzas, organizador de la cita deportiva, con presencia de Iván Prieto, CEO de Tojamar, el principal patrocinador y en colaboración con la Secretaría Xeral para o Deporte de la Xunta y la Real Federación Gallega de Vela.