De hecho, el regatista del Real Club Náutico de Vigo ha sido el principal impulsor de que España adelantase un año la organización del campeonato (le correspondía en 2022) para hacerlo coincidir con el Xacobeo.
Tone, los últimos días en Vilagarcía como balizador, apoyando a la Real Federación Gallega de Vela en la organización del Europeo júnior de 420 y 470, confirmó que regateará en la Ría de Vigo en el primer Mundial de la clase que organizará el Náutico.
Los notables resultados de la flota viguesa en el Lago di Como en julio (Pablo Cabello y Mario Pérez, del Náutico vigués, bronce absoluto; Tirso Cerqueira y Gonzalo Martínez y Pedro Salgado y Jorge Cigarrán, tripulaciones del Marítimo de Canido, oro y bronce en categoría juvenil y Laura Llópiz, del Náutico, oro femenina con la holandesa Angela Braandsma) siguen invitando al optimismo.
A priori, Tone volvería a navegar con Laura Llópiz en una cita a la que las tripulaciones juveniles del Marítimo de Canido llegarán en una edad óptima, al igual que las hermanas Paloma y Paula González Esteban, campeonas mundiales en 2018 con el Náutico.
El objetivo de los principales regatistas del Náutico de Vigo en esta clase (Tone Pérez y Pablo Cabello) es claro: potenciar este barco, que se ganen jóvenes tripulaciones para asegurar su futuro y que el centenario club recupere el dominio mundial.
Este año, del 25 al 27 de septiembre, la Ría de Vigo tendrá una prueba del estado de salud del Vaurien vigués: la Copa de España de Vaurien, dentro de la Semana del Atlántico que organiza el Náutico.
Será un primer examen para iniciar la promoción de la clase pensando en 2021. “Tenemos que cuidar esto; nos hemos relajado. Hemos llegado muy alto y ganándolo todo, se ha pensado que ganar un Mundial es normal y no cuidamos lo que tenemos”, ha explicado Pablo Cabello.